La Rebelión Chilembwe
Desde mediados del siglo XIX, las potencias coloniales europeas se abalanzaron sobre el Continente africano, sometiendo a los ya castigados pueblos nativos que no pudieron hacer frente a los adelantos tecnológicos producto de la Revolución Industrial.
El Imperio Británico fue el que más territorio había ocupado, por lo que a inicios de los conflictos en Agosto de 1914, sus diferentes colonias debieron ser reforzadas para evitar incursiones del enemigo, además de reclutar nativos tanto para formar unidades militares, como servicio civil para ser utilizado para la logística.
Uno de los primeros dominios en sufrir los efectos de la guerra, fue el pequeño Protectorado de Nyasaland, dado que limitaba al norte con la llamada colonia de Deutsch-Ostafrika (Africa Oriental Alemana), donde las autoridades británicas reclutaron entre los nativos, los llamados porteros, que debían transportar de manera manual los suministros y pertrechos de los soldados que partían a luchar, esto también creo un devastador efecto sobre la economía ya que el reclutamiento se basaba en la principal mano de obra.
Las duras condiciones a las que estaban sometidas, aumento el descontento entre la población nativa, que llevaba décadas de sometimiento. Esto llevó a que el predicador „baptista“ John Chilembwe, que había estudiado en los Estados Unidos, comenzase a protestar en contra del reclutamiento, a una guerra que consideraba alejada totalmente a los intereses de los nativos, aunque creía también que la lucha entre la potencias europeas permitiría el nacimiento de estados nativos africanos.
Para finales de 1914, Chilembwe comenzó a preparar a pesar de ser un pacifista convencido, una rebelión armada estrechando lazos con un líder tribal llamado Filipo Chinyama en la aldea de Ncheu, 110 millas (180 kilómetros) al noroeste de Zomba, reuniendo una importante cantidad de adherentes, por su parte las autoridades británicas a pesar de recibir sendas advertencias, nada hicieron por evitarla.
En la noche del 23 al 24 de Enero de 1915, los rebeldes se reunieron en la iglesia de la Misión en Mbombwe, donde Chilembwe los arengo a que el levantamiento llamaría la atención de los demás por lo que haría zozobrar al sistema colonial del continente, aunque advirtió que nadie lograría sobrevivir a la represión en caso de fallar.
Mientras que un grupo marchaba en dirección a las aldeas de Blantyre y Limbe unas 15 millas (24 km.) al sur, que tenía como objetivo apoderarse las armas que se encontraba en las instalaciones African Lakes Company’s, mientras que otro hacia las plantaciones en los alrededores de la aldea de Magomero, al mismo tiempo Chilembwe le enviaba un mensajero a Chinyama en la cercana población de Ncheu para alertarlo que la rebelión había comenzado, además al día siguiente le envió una carta al Gobernador de la vecina Colonia de Deutsch-Ostafrika, sin embargo el mensajero jamás llegó, perdiendo la oportunidad de ser apoyado.
El principal ataque se dio contra la extensa plantación de algodón de la familia Livingstone en los alrededores de la aldea de Magomero, donde casi 5.000 nativos trabajaban en pésimas condiciones, sufriendo además el maltrato de los capataces. Los insurgentes lanzaron dos ataques, uno contra la oficina principal del administrador William Jervis Livingstone en Magomero, mientras que el otro atacaba el pueblo de Mwanje que estaba dentro de la misma plantación.
El primer grupo atacó la residencia del administrador que luego de ser herido, fue rematado y decapitado, ante la vista de su esposa e hijos, a los pocos minutos fue asesinado el oficial estatal Duncan MacCormick, a pesar de estos sangrientos hechos, las mujeres y niños fueron liberados, a la vez que los insurrectos se apoderaron de un par de armas.
El otro grupo, que atacó el pueblo de Mwanje, asesino en su casa al Director de personal de la plantación Robert Ferguson y a un nativo que no se quiso plegar al movimiento, mientras que dos colonos John Robertson y su esposa Charlotte, huyeron a campo traviesa y al abrigo de la noche, para alertar sobre el ataque.
Por su parte, el grupo que debía atacar las instalaciones de African Lakes Company’s en busca de armas de fuego, cortaron las líneas telegráficas entre Blantyre-Mikalongwe, y lanzaron un avance en las primeras horas de la madrugada, sin embargo fueron rechazados, aunque consiguieron llevarse hacia Mbombwe armas y municiones.
En horas de la tarde del 24 de Enero de 1915, mientras que Chilembwe oraba en la Misión, una partida de rebeldes bajo el liderazgo del nuevo líder militar, David Kaduya, que había sido soldado en un regimiento, atacaron y derrotaron a una pequeña partida de soldados que las autoridades había enviado, alertadas ya por testigos, del levantamiento.
Al día siguiente, un mayor contingente de tropas leales a las autoridades británicas, intentaron atacar el centro de la rebelión en Mbombwe, sin embargo fueron rechazados, aunque las pérdidas fueron de casi veinte rebeldes contra solo dos muertos y tres heridos gubernamentales.
El día 26 de Enero, un grupo de rebeldes atacó la misión católica en la aldea de Nguludi, que pertenecía al Padre Swelsen, y si bien fue defendida, la iglesia fue totalmente quemada, al mismo tiempo las tropas gubernamentales volvieron atacar Mbomwe, sin embargo no encontraron a nadie, ya que Chilembwe y sus seguidores se retiraron disfrazados con ropas de civiles, mientras que el día 27 de Enero de 1915, Kaduya fue capturado y devuelto a Magomero donde fue ejecutado.
La rebelión del predicador Chilembwe, puso en aprietos a las autoridades británicas en la colonia de Nyasaland, y si bien se encaminaba a ser derrotada, la misma era un fuerte precedente para futuros movimientos insurrectos nativos.
Mapa de la Colonia Británica de Nyasaland (rojo)
El líder de la rebelión, John Chilembwe y su familia.