Combate en el Mar del Norte
Al inicio de la guerra en Agosto de 1914, la mayoría de las armadas de las potencias beligerantes decidieron requisar y convertir a navíos mercantes en cruceros armados para que fueran parte del esfuerzo bélico, generalmente actuaban como protección en los convoy o bien de encubierto hundiendo a navíos desarmados del enemigo.
En Abril de 1915, el Almirantazgo británico, había requisado a los mercantes de Clase – A, llamados Alcántara, Avon, Andes y Arlanza, para transformarlos en cruceros armados, el primero fue equipado con seis 6 cañones de 150 mm, además de antiaéreos y cargas de profundidad. Siendo comisionado a la 10ª Escuadra de Cruceros de la Royal Navy, junto al Andes y al Arlanza, que fueron asignados a la llamada “Northern Patrol” (Patrulla Norte) del bloqueo a las costas alemanas.
El Escuadrón patrullaba cerca de 200.000 millas cuadradas (520.000 km2) del Mar del Norte, Mar de Noruega y el Océano Ártico para evitar que los buques alemanes se dirigieran al Atlántico Norte.
Por su parte, la Kaiserliche Marine (Marina Imperial Alemana) actúo de igual manera, siendo un ejemplo el SMS Greif del Fregattenkapitän (Capitán de Fragata) Rudolf Tietze, antiguamente denominado Guben, con un peso total de 5.043 Tn. Contaba con cuatro cañones “ocultos” de 150 mm, otro de 105 mm, en iguales condiciones y dos tubos torpederos. Su tripulación alcanzaba los 360 hombres entre oficiales, suboficiales y marineros. Su misión era ingresar al Atlántico para acechar el los navíos mercantes del enemigo, circunnavegando por el norte de la Isla de Islandia, para luego llegar hasta la colonia de Deustch-Ostafrika (África Oriental Alemana).
El 27 de Febrero de 1916, el SMS Greif soltó amarras del Puerto de Hamburg avanzó por el Río Elba y se interno en el Mar del Norte, al día siguiente al mediodía, la oficina de inteligencia del Almirantazgo informo al Almirante John Jellicoe comandante de la Home Fleet, que un navío alemán navegaba escoltado por un submarino (era el SM U-70) a unas 40 millas náuticas de la Latitud 59° 20′ Norte.
Para hacer frente a la amenaza, envío desde el Puerto de Rosyth a dos cruceros y cuatro destructores, para bloquear la nave si esta avanzaba hacia el oeste, en cambio si la dirección era norte, despacho a los cruceros ligeros HMS Comus, Calliope y Blanche, junto al destructor HMS Munster desde la base naval de Scapa Flow para bloquear hasta la costa noruega. Hacia la medianoche, los radiogoniómetros inalámbricos británicos detectaron un navío alemán a la altura del poblado de Egersund en la costa suroeste de Noruega, ante esto el mando naval envío a los destructores HMS Columbella y HMS Patia para que patrullasen al norte de las Islas Shetland.
El crucero auxiliar HMS Andes (Capitán G. B. W. Young) ya se encontraba allí, para relevar al HMS Alcantara (Capitán Thomas Erskine Wardle), que debía a navegar hacia Liverpool para abastecerse de carbón. El navío del Capitán Wardle se encontraba a unas 60 millas náuticas (69 millas) al este de las islas Shetland y estaba cerca del punto de encuentro a las 08:00, cuando llegó una señal que ordena permanecer, porque se esperaba un crucero auxiliar alemán disfrazado que tenía como objetivo cruzar la línea de bloqueo.
Hacia las 08:45 hs. del 29 de Febrero de 1916, el HMS Alcantara navegaba en dirección nor-noroeste hacia su línea de patrullaje, cuando su vigía avistó una columna de humo, por lo que el Capitán Wardle dio la orden de acercarse. Quince minutos más tarde descubrió que era el SMS Greif, por lo que envió un mensaje de alerta al HMS Andes: «Enemy in sight north-east 15 knots» («Enemigo a la vista al noreste a 15 nudos»). Además Ordenó virar a su barco a todo velocidad en dirección norte, avistando un barco con bandera noruega, por lo que envió un nuevo mensaje al HMS Andes indicando que en realidad la identidad del navío avistado era dudosa. Finalmente a la 09:20 hs. los vigías del HMS Alcantara divisaron el nombre de “Rena” en la popa, lo cual parecía autentico.
El Capitán Wardle envió en un bote a miembros de su tripulación para que comprobaran fehacientemente la identidad del navío sospechoso que se encontraba a unas 1000 yardas, dado que el viaje del Rena había sido notificado al Almirantazgo. Al mismo tiempo recibió un mensaje del Capitán Young del HMS Andes en donde le notificaba que ese era el buque sospechoso. Cuando aún se encontraba leyendo el mensaje, un cañón surgió de la popa del buque mientras que a ambos lados, otras armas surgían. El SMS Greif abrió fuego alcanzando al bote de exploración y además daño el aparato de telemotor del HMS Alcantara, antes que este pudiese responder. Sin embargo los artilleros británicos rápidamente comenzaron a realizar su trabajo, mientras que el HMS Andes se unía al combate. Ante esto el mercante armado alemán comenzó a desaparecer en el humo.
Los artilleros alemanes cesaron el fuego y los botes llenos de sobrevivientes fueron avistados separándose del humo. El HMS Alcantara estaba dañado y también cesó el fuego, al parecer había sido torpedeado y por lo que el Capitán Wardle ordeno abandonar el barco, que se hundió a las 11:00 hs. con sus 69 tripulantes.
El HMS Comus junto al HMS Munster, alertados por las señales del HMS Andes, se acercaron una vez que el combate había finalizado, por lo que comenzó a realizar los trabajos de rescate de los sobrevivientes del HMS Alcantara. Los vigías del HMS Andes habían avistado erróneamente a un submarino entre ellos y los botes salvavidas por lo que no podían acercarse, sin embargo después de varias alarmas submarinas, junto al HMS Comus se acercó a la ruina del SMS Greif y lo hundió con fuego de artillería.
El saldo de los combates fue el hundimiento del navío alemán, con 187 muertos y 125 capturados, por su parte la Royal Navy, perdió un crucero de apoyo y la muerte de 72 hombres. Sin dudas había sido una victoria británica, aunque a un alto precio.