Segunda Batalla del Isonzo. Cambios en la estrategia italiana.
En la madrugada del 18 de Julio de 1915, las fuerzas italianas habían lanzado una nueva ofensiva, dando inicio a la Segunda Batalla del Río Isonzo en el nordeste del país, esta vez, el Jefe del Estado Mayor, General Luigi Cadorna, cambio de estrategia, luego del fiasco de la batalla anterior, anteponiendo objetivos cercanos y más plausibles de ser cumplidos. La misión recayó principalmente en el 3º Ejército del del General Emmanuele Filiberto de Saboya, Duque de Aosta, dado que el 2º del General Pietro Frugoni solo actuaría de soporte. En frente se encontraban bien atrincheradas las fuerzas austro-húngaras del Barón Svetozar Boroević von Bojna.
El día 19 de Julio, los célebres “Alpini”, especializados en la lucha de montaña, lanzaron sendos ataques contra las estratégicas desde las cumbres de Vrata, Krn y Kozljak contra las llamadas colinas 2041 y 1931, al mismo tiempo los infantes de la 8ª División, se lanzaron contra la aldea de Mzrli, sin embargo, a pesar del entusiasmo, hacia el final de la jornada, el avance había fracasado de manera rotunda.
Al día siguiente, las fuerzas austro-húngaras, lanzaron una serie de contraataques locales con el fin principal de reordenar las líneas defensivas, sin saber sus mandos que esa misma jornada los cuerpos 10º del General Domenico Grandi y 11º del General Giorgio Cigliana iban a lanzar una gran ofensiva en el Monte San Michele. Para el mediodía, pese a la resistencia de la Guardia Nacional Húngara, las tropas italianas comenzaban a ganar terreno y se dirigían hacia la cima, sin embargo, la eficiente artillería austro-húngara abrió fuego y con el apoyo de varios regimientos de infantería lograron frenar la embestida.
En otro sector, el 7º Cuerpo del General Vincenzo Garioni, tenía como principal objetivo la cabeza de puente de la estratégica ciudad de Goritzia, por lo que en la mañana de esa misma jornada, tres divisiones de infantería lanzaron un decisivo ataque, sin embargo fracaso en los alrededores de Podgora y el Monte Sabatino, debido a la feroz resistencia de la Gendarmería de Dalmacia y Trieste, que a pesar de estar compuesta en su mayoría por italianos “irredentos”. Más suerte tuvieron los atacantes en el sector del puente Tolmeiner, donde luego de varias horas de feroces combates lograron tomar posiciones en la cima 2136 y 2077.
El 22 de Julio de 1915, las fuerzas austro-húngaras en la cima del Monte San Michele, lanzaron un sorpresivo contraataque que obligo a los italianos a retirarse al borde de la altura de Sdraussina, sin embargo a las pocas horas debieron replegarse debido al ataque de dos divisiones desde el norte, ante el peligro de quedar cercados.Las duras condiciones del terreno, junto a un seco verano, comenzó hacer mella en las tropas del frente, por lo que el 23 de Julio, el mando austro-húngaro retiro a varias unidades agotadas, para reemplazarlas por unidades de refuerzo, recién llegadas, este movimiento permitió solidificar la línea del frente. Ante esta situación, unidades del 7º Cuerpo del General Garioni, lanzaron un ataque entre Selz y Vermegliano, logrando capturar terreno valioso.
Los escasos resultados obtenidos disgustaron al General Cadorna, por lo que decidió cambiar de estrategia, y ordenarle al General Frugoni, que hasta ese momento se había mantenido al sur del 3º Ejército en un actitud de expectativa, avanzar con su 2º Ejército con el objetivo de tomar la meseta de Doberdo, Ad ogni costo! (A cualquier costo), para ello recibió varias unidades de refuerzo. La acción se inicio el 24 de Julio, cuando varias unidades de infantería se lanzaron al ataque contra la colina 118, sin embargo fueron duramente rechazados.
Al día siguiente, tuvo lugar una importante ofensiva, cuando las divisiones del 7º Cuerpo avanzaron entre las poblaciones de Seiz y Redipuglia, mientras que las del 9º, lo hicieron entre los Montes San Michele y Sagrado. En un principio el ataque tuvo éxito, ya que obligo a las fuerzas austro-húngaras a retirarse, sin embargo la llegada de refuerzos, les permitió estabilizar el frente. En cambio más al sur, los italianos pudieron desalojar al enemigo de las fortificaciones entre Seiz y Redipuglia, sin embargo no pudieron avanzar más aún, ya que debido a problemas de comunicación, fueron víctimas del fuego de su propia artillería, por lo que se vieron obligadas a retirarse, esto permitió al mando austro-húngaro enviar refuerzos y estabilizar la línea.
Hacia el 26 de Julio, un nuevo ataque, de los célebres Alpini, les permitió ocupar la estratégica cota 118 y poner en jaque a todo el frente enemigo, dado que ya no contaba con importantes unidades de refuerzo. Además en el sector del Monte San Michele, los austro-húngaros debieron abandonar la cota 197 luego de una feroz lucha en la que los defensores prácticamente fueron aniquilados. Este éxito permitió luego de grandes pérdidas ocupar hacia las 10:00 hs, la cima del Monte, sin embargo un duro contraataque de una Brigada de los célebres Alpenjägers (Cazadores Alpinos), especialistas en la lucha de montaña, los obligaron a retirarse, como así también de la estratégica altura de San Martino.
Esa misma noche, unidades de refuerzo italianas intentaron un nuevo ataque contra la cota 118, sin embargo un nuevo contraataque las obligaron a replegarse, sin embargo, lograron consolidarse en las posiciones que el enemigo ocupaba al este de la aldea de Polazzo y entre Vermegliano y Seiz.
Finalmente en la mañana del 27 de Julio, un nuevo ataque italiano, fue frenado por la artillería de campaña austro-húngara, lo cual llevó al General Cadorna a frenar toda iniciativa para dar un descanso a sus fuerzas y reorganizar a sus unidades, lo cual fue imitado por su contrincante, el Barón von Bojna. Sin dudas la agotadora lucha por el Isonzo estaba agotando a ambos bandos.
Mapa sobre el avance limitado italiano en el marco de la Segunda Batalla del Isonzo.
El Archiduque Eugen von Teschen, (en el centro de barba), quien compartía el mando del Ejército Austro-Húngaro con el Barón Svetozar Boroević von Bojna sigue las maniobras junto a un grupo de oficiales.