La caída “Der Adler von Lille” (El Águila de Lille)
Max Immelmann nació el 21 de septiembre de 1890, en la ciudad de Dresde, falleciendo a los pocos años su padre un importante industrial. En 1905, se inscribió en la Escuela de Cadetes de su ciudad natal. Luego se unió en 1911 a la Eisenbahnregiment Nr. 2 (Regimiento Ferroviario) como insignia, en la búsqueda de una comisión como oficial. Sin embargo en Marzo de 1912 abandonó el ejército para estudiar ingeniería mecánica. Al inicio de la guerra en Julio de 1914, reingreso al ejército como oficial de la reserva, siendo asignado al Eisenbahnregiment Nr. 1, pero pronto fue transferido al recientemente creado Luftstreitkräfte (Servicio Imperial Aéreo).
Hasta Noviembre de ese año, recibió la instrucción como piloto en el Campo Aéreo de Johannisthal en las cercanías de Berlín, para luego ser transferido al norte de Francia. Immelmann sirvió como piloto en Feldflieger Abteilung-FFA10 (Destacamento de Vuelo De Reconocimiento) desde Febrero a Abril de 1915, y luego en el FFA 62 a principios de mayo de 1915.
En varias ocasiones entro en combate con los LVG de dos plazas, modelo de aeroplano con el que se equiparon a sus unidades, pero nunca tuvo éxito. El 3 de junio de 1915, fue derribado por un piloto francés, pero logró aterrizar con seguridad detrás de las líneas alemanas. Fue condecorado con la Eisernes Kreuz II. Klasse (Cruz de Hierro 2ª Clase) por haber preservado su avión.
Dos modernos aeroplanos Fokker Eindeckers de resiente construcción fueron entregados a la unidad, un prototipo Fokker M.5K / MG numerada E.3/15 para el uso de Oswald Boelcke, que lo compartió con Immelmann hasta el mes de julio cuando este recibió el E.13/15. Con esta aeronave logró el 01 de Agosto de 1915 su primera victoria confirmada, 15 días después que el Teniente Kurt Wintgens lograse el primer derribo oficial de su nación.
Luego de su victoria expresó:
«Al igual que un halcón, me zambullí… y disparé mi ametralladora. Por un momento, yo creía que iba a volar directamente hacia él. Había realizado unos 60 disparos cuando mi arma se trabó. Eso era incómoda, para eliminar el atasco necesite de las dos manos, por lo que tuve que volar por completo sin ellas” …
Su contrincante, el Teniente británico William Reid se defendió valientemente, volando con su mano izquierda y disparando una pistola con la derecha. No obstante, las 450 balas disparadas lograron su efecto, ya que sufrió cuatro heridas en su brazo izquierdo, y el motor de su avión dejo de funcionar, causando un aterrizaje de emergencia. Immelmann desarmado aterrizó cerca, se acercó; le estrechó la mano, le expreso en perfecto inglés «Usted es mi prisionero.» y ayudo a retirarlo de los restos de la cabina otorgándole los primeros auxilios. Sin dudas una muestra de caballerosidad clásica entre los pilotos.
Gracias a esta acción, se convirtió en uno de los primeros pilotos de caza alemanes, construyendo rápidamente una impresionante serie de victorias. Durante Septiembre, logró tres seguidas, y en Octubre se convirtió en el único responsable de la defensa aérea de la ciudad de Lille. Por lo que recibió el sobrenombre Der Adler von Lille (El Águila de Lille). Al lograr dos victorias más, se convirtió en el primer as de su Nación.
Durante ese periodo compitió con ser el as principal con su antiguo compañero Boelcke, a quien secundo en su sexta victoria, por lo que recibió la Hausorden von Hohenzollern (Real Orden de la Casa de Hohenzollern). El 15 de Diciembre logró derribar a su séptimo avión, por lo que logró ser considerado como el líder indiscutido de la aviación alemana.
Al conseguir a principios de Enero de 1916 su octava victoria, obtuvo “Pour le Mérite”, la máxima condecoración otorgada en las fuerzas armadas. Extraoficialmente en los círculos de pilotos la medalla comenzó a designarse como “Blauer Max” (Azul Max) en su honor. La misma fue concedida por el Káiser Wilhelm II el 12 de Enero, junto a Boelcke.
A partir de ese momento, la competencia entre ambos pilotos fue tenaz y encarnizada, Boelcke volvió a “marcar” dos días más tarde. Immelmann perseguiría en la carrera de as durante los próximos cuatro meses, el 13 de marzo ambos alcanzaron las 11 cada uno, perdiendo la ventaja el día 19, recuperándola el Domingo de Pascua (23 de abril) de 14 a 13, perdiendo otra vez y esta vez para siempre el 1 de Mayo.
Fue durante este periodo, precisamente el 25 de Abril, cuando recibió una notable lección sobre la superioridad de los nuevos aeroplanos británicos. Como él mismo describió su ataque sobre dos Airco DH.2s, » los dos trabajaron maravillosamente juntos … y logroran hacer 11 tiros en mi máquina. El depósito de gasolina, los puntales sobre el fuselaje, el tren de aterrizaje y el propulsor fueron golpeados… Esto no era un negocio agradable. »
El 31 de mayo, Immelmann, Max von Mulzer, y otro piloto alemán atacaron una formación de siete aviones británicos. Él volaba un Fokker E.IV de dos armas, cuando abrió fuego, el engranaje de sincronización funcionó mal. Una corriente de balas cortó la punta de hélice. Esto sacudió el motor Oberursel del avión aflojándose de sus montajes antes de que él pudiera cortar la ignición y deslizarse a un aterrizaje forzoso, aunque logró salir ileso.
En la tarde del 18 de junio de 1916, Immelmann condujo un vuelo de cuatro Fokker E.III Eindeckers en busca de de ocho aviones F E.2b de reconocimiento de la 25 Squadron Royal Flying Corps (25ª Escuadrilla del real Cuerpo Aéreo) sobre la población de Sallaumines en el norte de Francia. La formación británica acababa de cruzar las líneas cerca de Arras, con la intención de fotografiar la infantería alemana y posiciones de artillería dentro del área, cuando la escuadrilla de Immelmann los interceptó. Después de un largo combate en retirada, dispersando a los participantes sobre un área de aproximadamente 30 millas cuadradas, el as logró derribar a uno avión enemigo, hiriendo tanto piloto como observador, siendo esta su 16ª victoria, aunque no sería confirmada.
A las 21:45 horas, de esa misma noche, volando en su Fokker E.III, 246/16 se encontró de nuevo con la escuadrilla, esta vez cerca del pueblo de Lens. Inmediatamente, logró derribar al FE.2b serie 4909, a causa de una explosión el piloto, Teniente J.R.B Savage, fue herido de muerte. Esta fue su 17ª victoria. La tripulación del segundo avión estaba compuesta por el alférez G. R. McCubbin, con el cabo J. H. Waller como artillero / observador, desde una posición de mayor altura se lanzó en picada disparando sobre la aeronave de Immelmann logrando afectar la hélice. La pérdida de una hoja podría haber sido la causa principal de la falla estructural. La vibración resultante de un motor a toda velocidad girando a la mitad de una hélice podría haber sacudido la frágil estructura destruyéndola en pedazos. A 2.000 metros, la cola de la aeronave se rompió, las alas se separaron o doblaron, por lo que el resto del fuselaje cayó, llevando al Oberleutnant (Teniente Mayor) de solo 25 años de edad, a su muerte.
Sin dudas era una terrible pérdida para la aviación alemana, pese a que contaba con un gran número de pilotos que demostraban una gran habilidad.
El Oberleutnant y primer as de la aviación alemana Max Immelmann posa junto a su Fokker E.III.