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Archivos Mensuales: abril 2016

30 de Abril de 1916 – Ataque de gas en Wulverghem


Ataque de gas en Wulverghem

El 27 de Abril de 1916, había tenido lugar en los alrededores de la aldea de Hulluch cerca de la ciudad de Loos, un violento ataque alemán utilizando cilindros de gas clorhídrico, fosgeno y lacrimógeno, sin embargo el posterior avance de la infantería contra las posiciones del 1º Ejército Británico había sido detenido y repelido. Dos días después, una similar acción fue nuevamente rechazada. El saldo de las dos jornadas fue de 1980 bajas británicas, de ellas 338 muertos y 1500 alemanas, la mayoría debido a que el viento viró y la nube de gas lanzada se poso sobre las propias trincheras.

Estas acciones eran parte de una serie de ataques locales ordenados por el Oberste Heeresleitung (Alto Mando Alemán) con el objetivo de tratar de desviar la atención del mando aliado, principalmente del francés sobre los sucesos que estaban ocurriendo más al sur en el marco de la Batalla de Verdún.

Al norte de las posiciones del 1º Ejército Británico, bajo el mando del General Sir Henry Rawlinson, se encontraba el 2º del General Sir Herberth Plumer, que hacia mediados y finales del mes de Abril de 1916, posicionaba en una posición de vanguardia al 5º Cuerpo del Teniente General Sir Hew Fanshawe. La misma abarcaba de las carreteras de Warneton 1,5 millas (2,4 km) al sur de Messines, de 5,5 millas (8,9 km ) al sur-oeste de St. Eloi. La primera línea iba desde el valle del río Douvre, hasta la pequeña meseta de Wulverghem, luego curvaba hacia atrás sobre la cresta de Ypres al suroeste de Wytschaete, para luego seguir a lo largo de las laderas inferiores al oeste de la cordillera, en el noreste de la frontera con el otro cuerpo. Desde las trincheras alemanas ubicadas en los altos de las crestas, los observadores pasaron por alto a las posiciones británicas.

El 29 de abril, el frente de Cuerpo de V era sostenido por la 24ª División del Mayor General Sir John Capper) y la 3ª División del Mayor General Sir James Haldane), que había relevado a la 50ª División del Mayor General Sir Patrick Wilkinson), que se encontraba en la reserva a unas 6-10 millas (9,7 a 16,1 km) de distancia. Los dos sectores divisionales fueron divididos en tres áreas de brigadas, con dos batallones en cada uno. Había trincheras frontales y de apoyo, junto a dos líneas de puntos fuertes y el llamado Wulverghem Switch (Interruptor de Wulverghem), o sea una línea de reserva.

Desde la acción de Saint Elooi, el frente desde el norte de la aldea de Armentières hasta Boesinghe había estado en silencio, a excepción de esporádicos bombardeo de la artillería alemana pesada sobre las trincheras principales y de comunicación. Por su parte los británicos habían excavado una red superficial de minas defensivas y comenzadas a trabajar en un sistema más profundo, preparatorio de un ataque para recuperar Messines Ridge. El secreto era vital, pero los bombardeos alemanes bloquearon las rutas a los pozos de las minas e impidió la eliminación de despojos. Durante abril, hubo poca actividad subterránea, con sólo siete minas alemanas surgidas en la parte frontal del 2º Ejército, pero el 24 de abril, una mina de profundidad excavada por los británicos en virtud de Granja La Petite Douve fue demolida.

Pese al reciente fracaso en Hulluch el mando alemán decidió lanzar un nuevo ataque con gas por lo que los cilindros fueron trasladados al sector del XXIIIº Cuerpo de la Reserva del General de Infantería Hugo von Kathen, que frente al 5º Cuerpo Británico posicionaba al 45º División de la Reserva y a la 123º División de Línea. Además se formó un grupo mixto con regimientos de ambas unidades que constaba de 130 oficiales y soldados que debía avanzar tras el ataque y destruir las minas construidas por los británicos.

El plan debía ser puesto en marcha el 26 de abril aunque fue aplazado, finalmente las órdenes del ataque fueron difundidas a las 22:00 hs. del 29 de abril, por lo que la descarga de gas debía comenzar a las 0:40 hs. del siguiente día. A las 23:00 hs, los postes de escucha fueron retirados y cuando las palabras en clave fueron recibidas, el gas debía ser liberado de 2,000 cilindros grandes y 3.000 pequeños durante 20-25 minutos. El sonido debía ser enmascarado por el fuego de armas pequeñas.

Por su parte, luego de los sorpresivos ataques de 1915, los británicos habían diseñado diversas formas de alarma ante un ataque de gas, de manera constante oficiales especializados controlaban la dirección de los vientos, además un centinelas siempre debía estar cerca de la bocina o “gong” al recibir indicios de un ataque inminente, para dar tiempo a los soldados a ponerse las máscaras y en grupo de a diez rápidamente meterse en los refugios especiales. Cada 12 horas se realizaban simulacros para no perder agilidad.

Entre el 20-30 de abril, el mando británico recibió indicaciones de que un ataque con gas alemán era probable. Desde el 21 al 23 de abril, los cilindros de gas en la línea del frente alemán fueron atacados por el fuego de artillería, durante aproximadamente una longitud de 1 milla (1,6 km), en las proximidades de Spanbroekmolen por lo que las nubes de color amarillo-verde fueron vistos a la deriva a lo largo de la línea del frente alemán.

Cuando el viento comenzó a soplar desde el noreste el 25 de abril, se emitió la alerta de gas. El 26 de abril, dos desertores se rindieron a los británicos cerca de Spanbroekmolen y dan a conocer que los cilindros de gas habían sido recientemente instalados, listos para ser utilizado tan pronto como hubiese un viento favorable. Como medida de precaución contra las partidas de ataque alemanas, las entradas a las minas profundas se rellenaron y disfrazadas, mientras que los grupos de trabajo de la 3ª División dejaron las tareas de cableado para reducir al mínimo el número de sectores independientes que podrían no recibir una advertencia de gas. A diferencia de la 24ª División que actuaba con normalidad, a excepción de unidades de racionamiento y los corredores que podrían ser vulnerables si el fuego de artillería sofocaba el sonido de las alarmas de gas.

En la tarde del 29 de abril, otros dos alemanes desertaron del área Spanbroekmolen, hacia las posiciones de la 76ª Brigada de la 3ª División, donde expresaron que un ataque estaba previsto para esa noche o temprano por la mañana. La oficina central de la brigada (HQ) informó de la noticia a la sede de la división y de las brigadas de flanqueo, que emitió advertencias hacia las 22:00 hs. por lo que los hombres iban por delante de la línea del frente para escuchar el sonido del gas.

Una advertencia de un meteorólogo, que el viento era demasiado rápido para un ataque fue guardada de manera confidencial. La infantería británica tenía cascos anti-gas PH, pero estaban cerca de la línea del frente alemán, lo que significaría que una descarga de gas sería densa. Si era liberado después del anochecer, la visión a través de los cascos de seria pobre.

Justo después de la medianoche, el fuego de la artillería comenzó a lo largo de los frentes de las brigadas 73ª y 72ª, en el centro hacia la izquierda de la 24º División y sobre la 76ª Brigada en el flanco derecho de la 3ª División. Poco después, una descarga de gas comenzó en un frente de 2 millas (3.2 kilómetros) desde la Granja La Petite Douve hasta Spanbroekmolen. A lo largo de la mayor parte de la línea, el fuego de los rifles y ametralladoras cubrió el silbido del gas y sofocó el sonido de los gongs y sirenas de alarma.

El primer aviso para muchos soldados británicos fue el olor, ya que con la velocidad del viento y el ancho de solo 37 yardas que tenía la “tierra de nadie” en algunos lugares, hizo que el gas llegase sin previo aviso. Pese a ello los británicos se pusieron sus cascos y una “lluvia” de luces reveló la nube. Por su parte la artillería alemana comenzó un bombardeo detrás del frente británico, en posiciones de artillería, puestos de observación, trincheras de apoyo y puntos fuertes. La señal de gas alcanzó los cuarteles generales de división a las 12:47 a.m. y tres minutos más tarde, la artillería de campaña de las divisiones 24ª y 50ª, detrás de la colina 63 y la meseta de Vierstraat y el cuerpo de artillería pesada, comenzó a bombardear sus “líneas nocturnas”.

La descarga de gas duró de 15-40 minutos y fue variada en cuanto a la densidad, por ser de menor duración en las zonas donde operaban las partidas de ataque, la mayoría de los cuales no usaban máscaras de gas. Cuando los británicos los vieron se quitaron las suyas. Por su parte, la nube de gas se desplazó rápidamente y alcanzó Bailleul, 6 millas (9,7 km) de distancia, a las 1:12 am, a una velocidad de 300 yardas (270 m) por minuto.

Después de aproximadamente cinco minutos, partidas alemanas avanzaron hacia los cables de comunicación del enemigo, pero entonces fueron rechazados desde los postes de escucha avanzados. Pese a este fracaso dos partidas de 30-40 oficiales y soldados avanzaron luego de la descarga contra el frente de las brigadas 72ª y 76ª, mientras que una ingresó en una trinchera vacía en el límite, fue rechazada por el bombardeo, mientras que la otra retrocedió ante el preciso fuego de la fusilería. Finalmente hacia la 01:30 hs. la artillería británica cesó el bombardeo.

Poco después, dos grupos de ataque más grandes atacaron contra el centro de la Brigada 72ª y otro hacia el norte más allá del área del ataque con gas, contra de la unión de la 9ª y 8ª brigadas, donde los británicos estaban defendiendo pozos mineros. Una partida logró avanzar 50 yardas (46 metros) detrás del frente de ataque, y gracias a la acción de francotiradores cubiertos por altas hierbas en la tierra de nadie logró cortar el cable de comunicación del enemigo.

Sobre el frente de la 3ª División, los atacantes fueron rechazados por el fuego de flanqueo de las ametralladoras Lewis y granadas de mano, demás cuatro obuses pesados rápidamente hicieron acallaron a los morteros de trincheras pesados alemanes. Sobre la 24º División marchó una partida montada, armada con bombas, dagas y pistolas logrando ingresar en tres sectores de la trinchera de línea de combate, aunque debieron retirarse luego de un furioso contraataque.

Más tarde, el fuego preciso de fusilería y ametralladora por parte de los británicos evito que las partidas alemanas avanzaran, por lo que hacia las 04:30 hs. la calma retornaba al frente finalizando así el combate. Las bajas británicas por gas fueron de 562, de las cuales 89 fueron fatales, mientras que de las alemanas no había registro.

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Diagrama del avance y extensión de la nube de gas lanzada por los alemanes en Wulverghem.
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Suboficial británico utilizando una máscara de gas.
 
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Publicado por en 30 abril, 2016 en 1916

 

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29 de Abril de 1916 – La rendición de Kut al Amarra


La rendición de Kut al Amarra

El 05 de Abril de 1916, el Tigris Corp, reforzado por nuevas unidades indias y británicas, ahora bajo el mando del Mayor General Sir George Gorringe había iniciado un nuevo avance con el objetivo de levantar el cerco al que estaba sometida la 6ª División (Poonar) del Teniente General Sir Charles Townsheld en los alrededores de Kut Al-Amarraa orillas del Río Tigris. Otra esperanza, era el rápido avance desde la cercana Persia de la División Cosaca del General Nikolai Baratov.

Esa misma jornada, las fuerzas anglo-indias lograron tomar sin mucho esfuerzo las posiciones otomanas en Um.Al Hanna y Falahiya, sin embargo al día siguiente fallaron los ataques preliminares contra Sanna-i-Yat, por lo que ante el agotamiento de sus hombre, el Mayor General Sir Gorringe decidió frenar por el momento toda acción ofensiva.

En la madrugada del 09 de Abril, un nuevo ataque contra esa posición volvió a fallar a causa de la férrea oposición de las tropas otomanas. Ante esto, la situación de los sitiados en la cercana Kut se complicaba con el correr de los días. Para tratar de abastecerlos, el mando británico desplegó al 30th Squadron (30º Escuadrón) del Royal Flyng Corps (Cuerpo Aéreo Real), por lo que se convirtió en la primera operación de suministro vía aérea de la historia. Alimentos y municiones fueron lanzadas a los defensores, pero no con tanta frecuencia o directamente caían sobre las trincheras turcas.

El 12 de Abril, a causa de la crecida del Río Tigirs, el ya anciano y enfermo Mariscal de Campo Alemán, Barón Colmar von der Goltz al mando de las tropas otomanas, ordenó un repliegue de 1,5 millas en el flanco derecho de las posiciones en Sanna-i-Yat. EN base a esto, dos días después, las fuerzas anglo-indias avanzaron por la orilla del Río Tigris haciendo retroceder a los otomanos, y al día siguiente reemprendieron la marcha hacia su objetivo. El 17 de Abril, luego de una encarnizada lucha, pudieron tomar Beit Aiessa, sin embargo al día siguiente, un potente contraataque otomano obligo a los anglo-indios a retirarse 500 yardas en las afuras de Sanna-i-Yat.

El 19 de Abril, moría el Barón von der Goltz, quien había diseñado la exitosa estrategia alrededor de Kut, oficialmente la causa fue la fiebre tifoidea, aunque rumores señalan que fue asesinado por un oficial asistente de origen albanés participe de una conspiración de oficiales otomanos descontentos con resignar el mando a un extranjero. En su reemplazo asumió el Mirliva (Coronel) Halil Pasha.

Ante estos cambios, el mando británico creyó posible sobornar a los oficiales otomanos para permitir la evacuación de la guarnición. Con este objetivo un grupo de agentes, encabezados por Audrey Herberth y el especialista en Medio Oriente el oficial Thomas Edward Lawrence, quienes en negociaciones secretas ofrecieron £ (libras) 2 millones. Sin embargo al ser informado, el Ministro de Guerra y hombre fuerte del Gobierno Ismail Enver Pashá ordenó desechar la propuesta.

Mientras las negociaciones continuaban, los otomanos lanzaron el 22 de Abril un preciso ataque que volvió a obligar la retirada de los anglo-indios, lo cual hizo perder toda esperanza a la guarnición que sufría no solo de deserciones continúas, sino también de falta de suministros. Para empeorar la situación, las diversas religiones que componían a las tropas indias no hacían más que agravar la situación, los hindúes al negarse a comer carne de rumiantes prácticamente se dejaron morir de hambre.

Ante la situación de desesperación el Teniente General Sir Townshend, luego de consultar a sus superiores vía telégrafo, pidio un alto el fuego para el día 26 de Abril y si bien las negociaciones fallaron, finalmente ordenó la rendición el 29 de abril de 1916 después de un asedio de 147 días. Alrededor de 13.000 soldados, la mayoría famélicos fueron tomados prisioneros. El Mirliva Halil Pasha, quien se comportó como un caballero con los oficiales británicos ofreció trasladar a los prisioneros al norte a través del río en embarcaciones fluviales aunque el combustible debía ser proporcionado en bases británicas cercanas. Esta petición fue rechazada cortésmente por los oficiales británicos.
Las bajas al final del sitio fueron además de los prisioneros, de 30.000 muertos y heridos anglo-indios y aproximadamente 10.000 otomanos.

 

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Mapa de las últimas operaciones en los alrededores de Kut Al-Amarra.
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Foto luego de la firma de la rendición. Sentado en el frente el Teniente General Sir Charles Townsheld jefe de la guarnición, a su izquierda, el Mirliva (Coronel) Halil
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Pasha comandante de las fuerzas otomanas, junto a oficiales de ambas fuerzas.
  Tropas famélicas hindúes luego de la rendición.
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  Representación artística de la rendición de la guarnición.
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Otra representación artística sobre la marcha de los prisioneros británicos ante las tropas otomanas en formación.
 
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Publicado por en 29 abril, 2016 en 1916

 

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28 de Abril de 1916 – Freno a la extensión de la Military Service Act


Freno a la extensión de la Military Service Act

El 19 de Abril de 1916, una verdadera crisis había estallado en el seno del gobierno británico, a causas de la propuesta del Vizconde lord Alfred Milner miembro de la House of Lords (Cámara de los Lores) y miembro del Partido Tory, sobre la ampliación a los casados en los requisitos para la Miliary Service Act puesta en vigencia el 27 de Enero pasado que imponía el servicio militar obligatorio. Ante esta situación, el Primer Ministro Herberth Asquith no solo debió soportar reproches de miembros de su gabinete que amenazaban con renunciar, como el Ministro de Municiones David Lloyd George, sino también de un importante número de parlamentarios pertenecientes a su propio Partido Whig o Liberal.

Durante los días los rumores se acumulaban, y si bien el estallido de la rebelión de los nacionalistas irlandeses generaba toda la atención, en la mañana del 28 de Abril de 1916, el propio Asquith se dirigió a la House of Commons (Cámara de los Comunes) y expreso que la introducción de extender el reclutamiento en la Service Act había sido frenada a causa de que la cuestión no había sido lo suficientemente abordada. La realidad era que la propuesta generaba sin dudas una situación sumamente tensa que podía llevar a la caída de su gabinete. Pese a esto, los periodistas de varios medios expresaban que más temprano que tarde, la decisión sería definitiva, a lo sumo a principios del siguiente mes.

De manera paradójica la medida contó con dos apoyos contradictorios entre sí, la del diputado del Labour Party (Partido laborista) y el dirigente gremial de los mineros Stephen Walsh y la de Sir Edward Carson, político conservador irlandés aunque partidario de mantener la pertenecía al Reino Unido y líder del Unionist War Committee (Comité de Guerra Unionista).
Sin dudas la extensión de la Military Service Act estaba generando profundas discusiones en las más altas esferas de dirigentes de todo el Imperio Británico.

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Crónica del Daily Telegraph de Londres sobre la decisión del Gobierno Británico con respecto a la ampliación de la Military Service Act.
 
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Publicado por en 28 abril, 2016 en 1916

 

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27 de Abril de 1916 – Ataque de gas en Hulluch


Ataque de gas en Hulluch

Hacia el final de la Batalla de Loos a principios de Octubre de 1915, los ejércitos británicos en Francia sostuvieron posiciones que era por lo general estaban por debajo de las alemanas por lo que estás generalmente no se inundaban y tenían una mejor vista sobre las líneas británicas y áreas de retaguardia.

A principios de 1916 los Británicos asumieron más posiciones en el Frente Occidental, para así permitir al Décimo Ejército francés desplazarse al sur hacia Verdun, por lo que el terreno tácticamente desventajoso. Sólo en los alrededores de la aldea de Armentières las defensas enemigas se encontraban en tierras más bajas. La posibilidad de una retirada hacia terrenos más fáciles de defender, fue rechazada por el General Joseph Joffre, generalísimo francés y todos los comandantes aliados prefieren, para mejorar sus posiciones, avanzar.

Con esto en mente, el mando francés y británico no tiene como prioridad mejorar sus defensas, concediendo así otra ventaja a los Alemanes, que podrían atacar posiciones protegidas por barreras de alambre de púas mucho menos extensas y posiciones subterráneas poco preparadas que las propias.

Por su parte, a principios de 1916, los Alemanes tenían más y mejor equipo para la guerra de trincheras, con granadas de mano de buena calidad, granadas de rifle y morteros especiales; además gracias al trabajo de ingenieros mejoraron las defensas de manera constante y al ser un ejército homogéneo, era más fácil mover la artillería, municiones y hombres a lo largo del frente. Otra sustancial ventaja era que un competente cuadro de oficiales y reclutas entrenados antes de la guerra guiaban eficientemente a los más novatos que se sumaban a la lucha.

Si bien los tuneleros británicos eran superiores a sus homólogos, en operaciones de tierra, el número de ametralladoras el volumen y la exactitud del fuego de artillería, tenía más efecto que la habilidad individual y el valor; la cantidad de armas pesadas, siempre superior en el bando alemán, a menudo determinaba el curso de los encuentros. El éxito de un ataque local dejó a los vencedores vulnerables a un contraataque por lo que la captura de las posiciones eran a menudo más costosas para sostener, que las posiciones anteriores.

Finalmente los alemanes comenzaron la preparación para un ataque durante abril, con la colocación de unos 7.400 cilindros de gas a lo largo de un frente de 3 kilómetros (1,9 millas) desde la Cité San Elie a Loos, donde la extensión de la llamada tierra de nadie era sólo de 120-300 yardas (110-270 m) desde la Batalla de Loos, ocurrida desde el 25 de Septiembre al 09 de Octubre de 1915.

La artillería alemana comenzó un bombardeo sistemático sobre los puestos de observación, puntos de suministro y trincheras de comunicación, complementada por los morteros y las granadas de rifle. El bombardeo disminuyó a partir del 24-25 de abril y el 26 de abril, las posiciones de la 16ª División británica fueron sometidas a fuego intenso, mientras el frente de la 12ªel comenzó a ser asaltado.

En el lado británico, en la noche del 23 al 24 de Abril, un soldado alemán desertor informó que un ataque probablemente con gas era inminente sobre Hulluch, lo cual confirmaban los informes de inteligencia recogidos hacia pocos días. Otro hecho particular, era que las ratas se habían visto alejarse de las trincheras alemanas, por lo que se infería que era a causa de cilindros de gas con fugas.

El bombardeo sistemático de las posiciones defensivas y el testimonio del desertor llevaron al Teniente General Sir Charles Kavanagh, comandante del 1º Cuerpo, a emitir una advertencia a la 1ª división, que mantenía la línea de Lens a Loos, la 16ª División en el centro de Puits 14 bis hasta Hulluch y la 12ª División al norte, frente a las canteras y el Reducto Hohenzollern. El relevío de la 15ª División a la 12ª que debía realizarse ente el 24 y 30 de abril, se dejó sin efecto. Cuatro baterías de artillería de reserva se trasladaron a la zona y se necesitaban todas las unidades para ensayar alertas de gas. Los británicos estaban equipados con cascos de pH, que protegían contra el fosgeno hasta una concentración de 1.000 p.p.m.

El ataque alemán cerca Hulluch comenzó el 27 de abril de 1916, con la salida de humo, seguido de una mezcla de gas de cloro y fosgeno 1 1/2 horas más tarde, a partir de 3.800 cilindros, frente a los Regimientos de Infantería Bávara Vº y Vº de la Reserva, que pertenecían al IIº Cuerpo Real, del General de Caballería Otto Von Stetten. La descarga de gas frente al IXº Regimiento de Infantería Bávaro fue cancelada, dado que la dirección del viento arriesgaba con envolver el flanco derecho de la IIIª División Bávara, en el sector del Reducto Hohenzollern.

A las 5:00 de la mañana, la artillería alemana comenzó un bombardeo alto de metralla junto con los morteros, sobre el frente de la 16ª División y el flanco derecho de la 15ª División al norte, además disparo proyectiles lacrimógenos contra los poblados y las posiciones de retaguardia. A las 5:10 de la mañana, las nubes de gas y humo se elevaron desde las trincheras alemanas y se dirigieron hacia las posiciones británicas, sopladas por el viento sudeste. La nube era tan espeso al principio, que la visibilidad se redujo a 2-3 yardas (1,8-2,7 m); el uso de cascos de gas era necesario 3,5 millas (5,6 km) detrás de la línea del frente y el olor se percibió a 15 millas (24 km) de distancia.

Tres minas alemanas explotaron a las 5:55 de la mañana, otro bombardeo de la artillería fue iniciado y fue dada de alta una segunda nube de gas. Varios grupos de ataque de unos 20 hombres cada uno, avanzaron pro detrás del gas y tres lograron entrar en las trincheras británicas. Uno entró en la primera línea británica en el bosque de Chalk Pit durante unos quince minutos, el segundo fue expulsado rápidamente de las líneas norte de Posen Alley, para luego ser atrapados por el fuego de las ametralladoras Lewis en la tierra de nadie. El tercero se metió en las trincheras en el flanco derecho de la 15ª División, al norte de la carretera Vermelles-Hulluch que inmediatamente bombardeado con prontitud; a las 7:30 hs. los grupos invasores se habían retirado.

Ante estos escasos avances y el cambio en la dirección del viento, llevaron al mando alemán a cancelar más ataques. Pese a la utilización de un arma sumamente letal, el frente no había sido quebrado, aunque las bajas habían sido importantes en ambos bandos.

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Mapa de los alrededores de la aldea de Hulluch donde tuvo lugar el ataque.
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Fotografía aérea de la nube de gas que avanzó de las trincheras alemanas a las británicas.
 
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Publicado por en 27 abril, 2016 en 1916

 

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26 de Abril de 1916 – El Manifiesto de Kienthal


El Manifiesto de Kienthal

El 11 de Septiembre de 1915, en el marco de la llamada Conferencia de Zimmerwald, por realizarse en esa localidad suiza cercana a Berna, delegados de diversos partidos socialistas contrarios a la guerra emitieron un Manifiesto por el cual criticaban a los Partidos de raíz socialdemócrata y laborista de apoyar una guerra imperialista en desmedro de las clases proletarias. Sin dudas era una velada crítica al accionar de la Segunda Internacional y su órgano permanente, la Oficina Socialista Internacional. En respuesta fundaron el Comité Internacional Socialista, siendo presidido por el representante suizo Robert Grimm.

En Febrero de 1916, una sesión ampliada del Comité convocó a una segunda conferencia debido a la dura oposición de la Oficina Socialista Internacional al Movimiento surgido en Zimmerwald, la oposición de los llamados “burgueses nacionalistas” y a los proyectos posibles de paz.
La misma comenzó el 24 de Abril de ese mismo año, en el Hotel Baren de la pequeña aldea de Kienthal al pie del Monte Blüemlisalp, con la presencia de delegados de varias naciones, entre ellos por ejemplo los bolcheviques rusos Vladimir Lenin y Gregory Zinoniev, los mencheviques Julius Martov y Pavel Axelrod, socialistas franceses, italianos, portugueses y serbios que se oponían a que sus respectivas naciones luchasen en la guerra, entre ellos Pierre Brizon, Oddino Morgari y Edmondo Peluso. Además había representantes alemanes y austriacos opuestos a que sus respectivos partidos apoyasen el esfuerzo bélico.

La conferencia comenzó con un discurso de Grimm, presidente del ISC. Con el fin de ahorrar tiempo, se decidió que los informes orales solamente serían presentados por los delegados de Alemania y Francia. Adolph Hoffman dio el primer informe. Luegoel francés Brizon comenzó su discurso con la frase «Compañeros, aunque soy un internacionalista, todavía soy francés … No voy a pronunciar una palabra, ni realizaré ningún gesto que puedan herir a Francia, Francia, la tierra de la Revolución «. Esto generó una fuerte silbatina, repudio y hasta intentos de agresión, pese a ello continúo en el uso de la palabra por varias horas. Por último, declaró que votaría en contra de todos los créditos de guerra – lo que produjo un gran aplauso – aunque luego agregó «pero sólo una vez que las tropas hostiles salgan de Francia», lo cual generó nuevos intentos de agresión.

Luego ofreció un texto de un proyecto de manifiesto que incluía, entre otras cosas, todas las críticas que se hacían contra él y los oportunistas franceses. Ninguno de la controversia en torno al discurso de Brizon se informó en los trabajos oficiales de la conferencia.
Finalmente fue presentado el 26 de Abril de 1916, y a diferencia de la primera conferencia, no engendro una gran controversia y el texto presentado por Brizon modificado por una Comisión fue aceptada por unanimidad. El mismo afirmaba que la guerra fue causada por el imperialismo y el militarismo y sólo finalizará cuando todos los países aboliesen su propio militarismo. Mientras que la repetición de la Conferencias de Zimmerwald condena de los gobiernos burgueses, los partidos y de prensa, también criticó a los patriotas sociales y pacifistas burgueses y afirmó categóricamente que las únicas guerras manera terminarían era si la clase obrera tomó el poder y abolió la propiedad privada.

Si bien se volvía a condenar al igual que la conferencia anterior a los gobiernos, partidos y medios de prensa burgueses, esta vez se agrego a los “patriotas socialistas” y a los “burgueses pacifistas”. Finalmente declaró categóricamente que el único modo en que finalizasen todas las guerras sería que la clase obrera asumiera el poder y suprimiera la propiedad privada.

Una vez más, los delegados socialistas manifestaban su rechazo a la guerra y al apoyo que realizaban los partidos de la Segunda Internacional a la misma.

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Portada del Manifiesto de la Conferencia de Kienthal o conocida también como la 2ª de Zimmerwald.
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Crónica del periódico francés Le Bonnet Rouge sobre el desarrollo de la conferencia.
 
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Publicado por en 26 abril, 2016 en 1916

 

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24-25 de Abril de 1916 – El Raid de Lowestoft


El Raid de Lowestoft

En febrero de 1916, el Almirante Reinhard Scheer asumió Comandante enJjefe de la Flota de Alta Mar alemana y comenzó una nueva campaña contra la Royal Navy. Una parte principal de su estrategia era hacer incursiones en aguas británicas para atraer a las fuerzas británicas a la batalla, en condiciones ventajosas para sus embarcaciones. Se hizo una propuesta para bombardear ciudades en la costa este de Inglaterra, al amanecer del 25 de abril, el cual junto con ataques aéreos por parte de los zeppelines la noche anterior, provocaría a los barcos británicos para responder. El Raid se hizo coincidir con la Rebelión de Pascua iniciada por los nacionalistas irlandeses, que había solicitado la ayuda alemana.

Inmediatamente antes de la incursión, el Alto Mando de la Kaiserliche Marine (Marina Imperial Alemana) creía que los británicos tenían una fuerza importante en el Mar del Norte, frente a las costas de Noruega y el otra en los alrededores de Hoofden en la costa sudeste de Inglaterra. La intención alemana era avanzar entre las dos fuerzas y bombardear la costa oriental inglesa para luego combatir a la primera que se hiciese presente. Con suerte, los cruceros alemanes podrían atacar a la fuerza sureste y después de derrotarla avanzaría nuevo hacia el norte-oeste, para reunirse con el llamado Gruppe Nord (Grupo Norte) en los alrededores del Banco de Terschelling. Aquí los cruceros de batalla atacarían al segundo grupo británico desde el sur mientras que el cuerpo principal de la Flota de Alta Mar lo haría desde el norte.
De tener éxito se destruiría elementos significativos de la flota británica antes de que el cuerpo principal de la High Seas Fleet (Gran Flota de Mar) pudiera ayudar, reduciendo o eliminando de esta manera la superioridad numérica de la Royal Navy en el Mar del Norte. En el caso que los británicos no mordiesen el anzuelo, se capturarían varios barcos mercantes y se hundirían las embarcaciones militares frente a la costa belga.

Las fuerzas navales avistadas por los vigías alemanes en el Mar del Norte, eran parte de una incursión planificada para el 22 de Abril por parte del Almirantazgo Británico para obligar a los navíos enemigos a presentar batalla, aunque la misma fue inmediatamente cancelada. A causa que los cruceros de batalla HMSA Australia y HMS New Zealand habían colisionado a causa de la niebla frente a las costas del neutral Reino de Dinamarca, ocasionando importantes daños a ambas embarcaciones. Más tarde, el acorazado HMS Neptune chocó con un vapor mercante y tres destructores también fueron dañados en sendas colisiones. Hacia el 24 de Abril, el cuerpo principal de la Grand Fleet (Gran Flota) estaba cerca de sus bases de origen de Rosyth para la escuadra de batalla y Scapa Flow para el resto.

Los objetivos elegidos por el Mando Naval Alemán, eran Lowestoft sede de una base de operaciones para la colocación de minas y barrido, y Yarmouth donde se asentaba una base para submarinos que interrumpían de manera constante los movimientos en la Bahía de Heligoland. La destrucción de los puertos y otras instalaciones militares de ambas ciudades podría ayudar al esfuerzo de guerra alemán. Ocho dirigibles Zeppelin, después de dejar caer sus bombas, proporcionaron el reconocimiento para los cruceros de batalla, que realizarían operaciones de rescate, en caso de que una aeronave se perdiera por encima del agua. Dos submarinos fueron enviados por delante en dirección a Lowestoft, mientras que otros estaban estacionados en los alrededores, o colocaban minas en el estuario Firth of Forth, en Escocia.

El Iº Grupo de Exploración, estaba formado por los cruceros de batalla SMS Seydlitz, Lützow, Derfflinger, Moltke y Von der Tann bajo las órdenes del contraalmirante Friedrich Bödicker, que contaba con el apoyo de cuatro cruceros ligeros del IIº Grupo de Exploración y las flotillas de torpederas rápidas VIº y IXº, con sus dos cruceros ligeros de comandos. La Flota Principal, estaba compuesto por los Escuadrones Iº, IIº y IIIº, el IVº Grupo de Exploración. El resto de las flotillas de torpederas, debían acompañar a los cruceros de batalla hacia Hoofden, hasta que el bombardeo hubiese terminado, para protegerlos contra las fuerzas enemigas superiores.

Al mediodía del 24 de abril de 1916, las fuerzas alemanas estaban en el lugar y la operación comenzó. La ruta conducía alrededor de los campos de minas británicos hacia la costa, para poner el grupo de bombardeo frente a Lowestoft y Yarmouth hacia el amanecer, donde atacarían las ciudades durante 30 minutos. A las 16:00, el crucero de batalla SMS Seydlitz-en la vanguardia del reconocimiento de la Fuerza-chocó contra una mina al norte-oeste de Norderney, en un área que teóricamente había sido “barrida” la noche anterior. Se vio obligado a dar marcha atrás con un compartimiento de torpedos inundado a causa de un agujero en estribor, navegando a solo 15 nudos por hora con 1.400 toneladas de agua a bordo, además de 11 muertos.

Mientras el resto de la escuadrilla se freno para que el contralmirante Bödicker se trasladase al SMS Lützow, mientras que el SMS Seydlitz trataba de evitar el campo de minas, los demás navíos avistaron y evitaron torpedos disparados por parte de uno o más submarinos británicos.
El navío averiado retorno a su base sobre la desembocadura del río Jade acompañado por dos destructores, mientras que el Zeppelin L-7 vigilaba desde el aire el recorrido. Para evitar otras minas y submarinos, la fuerza de cruceros de batalla cambió el rumbo a una ruta a lo largo de la costa de Frisia Oriental. Esto antes había sido evitado, porque en el tiempo claro los barcos arriesgaban ser avistados desde las islas de Rottum y Schiermonnikoog y sus movimientos podían ser informados al enemigo.

Los británicos estaban al tanto que la flota alemana había navegado desde el mediodía. Más información llegó a las 20:15, cuando un mensaje inalámbrico interceptado dio la información que se dirigían a Yarmouth. Previendo esto ya hacia las 19:05 se ordenó a parte de la flota navegar hacia el sur de Scapa Flow. Alrededor de la medianoche, la Fuerza Harwich del Comodoro Reginald Tyrwhitt compuesta de tres cruceros ligeros y 18 destructores recibió la orden de moverse hacia el norte.

Alrededor de las 20:00 hs., los barcos alemanes recibieron un mensaje del Estado Mayor de la Armada, que una gran flota británica estaba operando en la costa belga y que otra había sido vista cerca de la costa de Noruega el día anterior. Esto sugería que la flota británica se encontraba aún dividida, dando lugar al optimismo de que la operación marchaba según lo previsto, a pesar del problema del SMS Seydlitz. A las 21:30 hs., otro mensaje indicó que patrulleras británicas de la costa belga se dirigían de regreso a puerto, lo que fue interpretado como una confirmación de que los submarinos británicos habían informado de los movimientos alemanes.

Para noche del 24 de abril, los barcos británicos del norte habían regresado a puerto para abastecerse de carbón y no estaban al tanto de los movimientos. Los buques frente a la costa de Flandes incluían 12 destructores adicionales de la Fuerza Harwich, que habían sido enviados para ayudar con un bombardeo costero.

Los zeppelins alemanes, habiendo dejado caer sus bombas, regresaron sobrevolando la fuerza de bombardeo. La visibilidad de la costa era pobre, los vientos fueron desfavorables y las ciudades contaban con defensas mejores de las que se creían. Los dirigibles habían bombardeado Norwich, Lincoln, Harwich e Ipswich contra los buques británicos, pero ninguno de ellos había sido dañado. A eso de las 03:50 hs. del 25 de Abril de 1916, el crucero ligero SMS Rostock, uno de los buques de pantalla del contraalmirante Bödicker, avisto barcos británicos en dirección oeste-suroeste. Por su parte, el Comodoro Tyrwhitt reporto a la sede de la Grand Fleet, la presencia de cuatro acorazados y seis cruceros. Luego viro al sur con el objetivo de atraerlos para alejarlos de la ciudad-puerto de Lowestoft, sin embargo fue ignorado.

Finalmente a las 04:10 hs. de la madrugada cuatro cruceros abrieron fuego contra las instalaciones portuarias y de la ciudad en un lapso de 10 minutos destruyendo 200 casas y dos baterías de artillería, hiriendo a 12 personas y matando a otras 3. Luego de esto, avanzaron hacia Yarmouth, sin embargo la niebla dificulto la visión del objetivo, por lo que el bombardeo fue breve, debido a la recepción de informes sobre que una flotilla británica estaba atacando al resto de la escuadra, por lo que regresaron a toda máquina para reunirse de nuevo.

Cuando descubrió que no podía sacar a las naves alemanas de distancia, el Comodoro Tyrwhitt había vuelto y se enfrentó a los seis cruceros ligeros y acompañantes, pero se interrumpió la acción cuando los cruceros de batalla regresaron y serían superados en número. Los cruceros ligeros SMS Rostock y SMS Elbing habían tratado de llevar a los barcos británicos a la distancia de los cañones de los cruceros de batalla, pero al avistarlos, viraron hacia el sur, aunque al recibir disparos, sufrieron daños el crucero HMS Conquest, el destructor HMS Laertes y uno de los cruceros ligeros. EL primero había sido alcanzado por un proyectil por lo que redujo la velocidad, sufriendo además 40 bajas. El contraalmirante Bödicker no siguió a las naves en retirada, suponiendo que eran más veloces y probablemente podían emboscarlo con naves de mayor calado.

Finalmente, ordenó el cese del bombardeo y viró en dirección nor-oeste hacia el punto de reunión en los alrededores del Banco Terschelling, esperando que los cruceros británicos lo siguieran, aunque no lo hicieron.

Durante el bombardeo de las dos ciudades costeras, el crucero ligero SMS Francfort hundió un vapor armado de patrulla, mientras el líder de Flotilla de Torpederos VIº, el SMS G41 hundió al pesquero King Stephen, recordado porque su tripulación se negó a rescatar a la tripulación de un zeppelín que había quedado varado sobre el mar. Las tripulaciones fueron rescatadas y tomadas como prisioneros. A las 07:30 hs. el Personal Naval envió información de la costa de Flandes sobre transmisiones inalámbricas interceptadas que instruyen a los navíos abastecerse de carbón y seguir rumbo al Puerto de Dunquerque.

Por su pare el Comodoro Tyrwhitt intentó seguir la escuadra alemana a cierta distancia. A las 08:30, que había localizado el humo de los barcos, pero se le ordenó abandonar la persecución y retornar. En cuanto a la Grand Fleet, a causa del fuerte oleaje avanzaba lentamente hacia el sur, mientras que los destructores seguían en los puertos a causa del mal tiempo. A las 11:00, el Almirantazgo ordenó que la persecución fuese abandonada, momento en el que la parte principal de la flota estaba a 150 millas (130 millas náuticas; 240 km) detrás de la escuadra de cruceros, que había avanzado desde más al sur. Los dos escuadrones de cruceros de batalla estuvieron a menos de 50 millas (43 millas náuticas; 80 km) el uno del otro de distancia, pero no lograron encontrase.

El saldo del raid fue de 21 marinos británicos en el mar. Un militar y tres civiles fueron muertos y 19 fueron heridos en la ciudad de Lowestoft. Sin dudas esta acción provocó el enojo de la población británica ya que una vez más eran víctimas de la barbarie de los alemanes.

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Mapa de la travesía de la flota alemana que bombardeo las ciudades portuarias de Lowestoft y Yarmouth.
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Representación artística sobre el breve combate entre navíos alemanes y británicos.
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Edificios destruidos por el bombardeo en Lowestoft.
 
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Publicado por en 25 abril, 2016 en 1916

 

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24 de Abril de 1916 – El inicio del Éirí Amach na Cásca (Alzamiento de Pascua)


El inicio del Éirí Amach na Cásca (Alzamiento de Pascua)

Las Union Acts (Actas de Unión) de 1800 unieron al Reino de Gran Bretaña y al Reino de Irlanda como Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, se suprime el Parlamento irlandés aunque dando a Irlanda representación en el Parlamento británico. Aunque la gran mayoría de la población era católica, solamente los protestantes podían ser electos y sólo los terratenientes podían votar.

Desde el principio, muchos irlandeses nacionalistas se opusieron a la unión además la explotación subsiguiente y el empobrecimiento de la isla condujo a un alto nivel de despoblación. La oposición tomó diversas formas: constitucional (la Repeal Association; la Home Rule League), social (Land League) y revolucionaria (Rebelión de 1848, conocida como Fenian Rising). Siendo los defensores de la “Home Rule” los mayoritarios que pretendian lograr una mayor autonomía dentro del Reino Unido.

En 1886, el IPP-Irish Parliamentary Party (Partido Parlamentario Irlandés) bajo el liderazgo de Charles Stewart Parnell consiguió que el primer proyecto de autonomía fuese introducido en el Parlamento británico, pero fue derrotado. Un segundo proyecto de ley de 1893 fue aprobado por la House of Commons (Cámara de los Comunes), pero rechazado por la House of Lords (Cámara de los Lores).

Tras los fracasos de Parnell, nacionalistas radicales más jóvenes se desilusionaron de la política parlamentaria y se volvieron hacia formas más extremas de separatismo. La Gaelic Athletic Association (Asociación Atlética Gaélica), la Gaelic League (Liga Gaélica) y el renacimiento cultural gracias a los poetas William Buttler Yeats y Lady Augusta Gregory, junto con el nuevo pensamiento político de Arthur Griffith que expresó en su periódico Sinn Fein y organizaciones como el National Council (Consejo Nacional) y la Sinn Féin League (Liga Sinn Féin), habían llevado a muchos irlandeses a que se indentificaran con la idea de una Irlanda gaélica independiente.

La tercera Home Rule Bill fue presentada por el Primer Ministro británico Herbert Henry Asquith en 1912, lo que provocó la llamada “Crisis de Autonomía”. Aunque los nacionalistas, que eran mayoría en el país, apoyaron la autonomía, mientras que los unionistas protestantes, dirigidos por Sir Edward Carson, se opusieron, ya que no querian ser gobernados por un gobierno irlandés dominado por los católicos. Para evitarlo, en Enero de 1913 se formaron los UVF-Ulster Volunteers (Voluntarios del Ulster), siendo así el primer grupo paramilitar que se fundó en la Irlanda del siglo 20.

En respuesta, los nacionalistas crearon en Noviembre de ese mismo año a los Irish Volunteers (Volntarios Irlandeses) bajo el liderazgo de Eoin MacNeill, siendo impulsados y hasta controlados desde la clandestinidad por la IRB – Irish Republican Brotherhood (Hermandad Republicana Irlandesa). El objetivo de su formación era «para asegurar y mantener los derechos y libertades comunes a todo el pueblo de Irlanda». Se incluyó a personas con una importante gama de puntos de vistas ideológicos, y estaba abierto a «todos los irlandeses sin distinción de credo, política o grupo social».

Otro grupo de militantes, era el Irish Citizen Army (Ejército Ciudadano Irlandés), que estaba formado por sindicalistas como resultado d euna importante huelga realizada en Dublín. Cuando los Irish Volunteers intenaron introducir fusiles de contrabando en la Dublín, el Ejército británico intentó detenerlos y disparó contra una multitud de civiles. Además oficiales del ejército británico amenazaron con renunciar si se les ordenaba tomar medidas contra la UVF. Hacia principios de 1914, Irlanda parecía estar al borde de una guerra civil.

La crisis finalizó de manera abrupta en Agosto de ese año por el estallido de la Guerra y la participación de Irlanda en ella. La Home Rule Bill se promulgó, pero su aplicación se aplazó por un acto suspensivo hasta el final de la guerra, al igual que una para Escocia. A pesar de que muchos irlandeses se habían ofrecido para regimientos irlandeses y divisiones del Nuevo Ejército británico al inicio de los combates, la creciente probabilidad de un alistamiento forzoso fue creando una reacción violenta. El Gobierno británico comenzó a sugerir que solo se implementaría la autonomía a cambio del Servicio Militar Obligatorio. Eso no hizo más que indignar a los partidos nacionalistas en el Parlamento, incluyendo al moderado IPP, que junto los parlamentarios de la All-for-Ireland League (Liga Todo Por Irlanda) y grupos menores se retiraron en protesta, regresando a Irlanda para organizar la oposición.

El Consejo Superior de la IRB – Irish Republican Brotherhood (Hermandad Republicana Irlandesa) se reunió el 5 de septiembre de 1914, poco más de un mes después de que el gobierno británico le había declarado la guerra a Alemania. En esta reunión, decidieron organizar un levantamiento antes de que terminara la guerra y asegurar la ayuda de Alemania. La responsabilidad de la planificación del levantamiento fue otorgada a Tom Clarke y Seán MacDermott (Mac Diarmada)] Los Irish Volunteers (Voluntarios Irlandeses -la más pequeña de las dos fuerzas resultantes de la escición de Septiembre a causa del apoyo al esfuerzo de guerra británico [24] – accionaba mediante un «Headquarters Staff» (Cuartel de Estado Mayor) que que incluía a Patrick Pearse como Director de Organización Militar, Joseph Plunkett como Director de Operaciones Militares y Thomas MacDonagh como Director de Entrenamiento. Éamonn Ceannt se sumó más tarde como Director de Comunicaciones.

En mayo de 1915, Clarke y MacDermott establecieron un Comité Militar o del Consejo Militar dentro de la IRB, constituido por Pearse, Plunkett y Ceannt, para la elaboración de planes para un levantamiento. El mismo fue capaz de promover sus propias políticas y personal de forma independiente tanto de los líderes de los Irish Volunteers como de la IRB, quienes consideraban que aún no era el momento oportuno para este tipo de acciones. Por ejemplo el líder de los voluntarios MacNeill creía que el levantamiento solo debía llevarse a cabo si el Ejército Británico los quería eliminar o introducir el Servicio Militar Obligatorio, de igual modo pensaban el Presidente de la IRB, Denis McCullough O Bulmer Hobson prominente miembro de la entidad.

El Consejo Militar mantiene sus planes en secreto, a fin de evitar que las autoridades británicas se enteren como así también frustrar a los que dentro de la organización podrían oponerse. Además la mayor parte de los miembros de los Irish Volunteers comienzan a seguir sus órdenes dejando de lado a sus superiores.

Después de que comenzó la guerra, Roger Casement y el líder del Clan na Gael John Devoy se reunieron con el embajador de Alemania en los Estados Unidos, el Conde Johann Heinrich von Bernstorff, para discutir el apoyo alemán a un levantamiento. Luego Casement viajo a Alemania y comenzó las negociaciones con el gobierno y el mando militar. Finalmente los convenció para anunciar su apoyo a la independencia de Irlanda en noviembre de 1914, también trató de reclutar una brigada irlandesa, compuesta de prisioneros de guerra lo que serian armados y enviados a Irlanda para unirse a la revuelta, sin embargo solo 56 aceptaron la propuesta.

En 1915, Plunkett viajo a Alemania, y junto a Caement presentaron un plan (el ‘Ireland Report’) por el cual una fuerza expedicionaria alemana desembarcaría en la costa occidental de la Isla, mientras que las fuerzas británicas estaban ocupadas sofocando un levantamiento en Dublin por lo que los invasores junto a Irish Volunteers podrían marchar y asegurar el Río Shanon antes de avanzar sobre la capital. El OHL- Oberste Heeresleitung (Alto Mando Alemán) rechazó la estrategia aunque accedió a enviar armas y municiones.

James Connolly jefe Irish Citizen Army (Ejército Ciudadano Irlandés), no estaba al tanto de los planes del IRB, y amenazó con iniciar una rebelión por su cuenta si otras partes no actuaban. Sin embargo, los líderes del Comité Militar se reunieron con él en Enero de 1916 y lo convenció de unir fuerzas. Estuvieron de acuerdo en que iban a lanzar un levantamiento, juntos en Pascua e hicieron de Connolly el sexto miembro, más tarde Thomas MacDonagh tarde se convertiría en el séptimo y último miembro.

La muerte del viejo líder de la Fenian Rising de 1848, Jeremías O’Donovan Rossa en Nueva York en Agosto de 1915 fue una oportunidad para montar una demostración espectacular. Su cuerpo fue enviado a Irlanda para ser enterrado en el cementerio de Glasnevin, con los Irish Volunteers a cargo de los arreglos. Grandes multitudes se alinearon sobre la ruta y se reunieron junto a la tumba. Pearse hizo una oración fúnebre dramática, un llamada para los republicanos, que concluyó con las palabras «Ireland unfree shall never be at peace». («Irlanda sin libertad, nunca estará en paz»).

A principios de Abril de 1916, Pearse emitió órdenes a los Irish Volunteers para realizar durante tres días «desfiles y maniobras» a iniciarse el Domingo de Resurrección. Él tenía la autoridad para hacer esto, como Director de LA Organización. La idea era que los miembros IRB dentro de la organización sabrían que estos eran órdenes de comenzar la rebelión, mientras que los hombres como MacNeill y las autoridades británicas lo tomarían a valor nominal.

El 9 de abril, la Kaiserliche Marine (Marina Alemana) envió un barco al Condado Kerry disfrazado como una embarcación noruega llamada “Aud”, siendo cargada con 20,000 fusiles, un millón de rondas de municiones, y explosivos. Casement también fue a Irlanda a bordo del submarino U 19. Él estaba decepcionado por el nivel de apoyo ofrecido por los alemanes y tuvo intenciones de frenar o al menos aplazar la rebelión.

El miércoles, 19 de abril, el Regidor Tom Kelly, partidario del Sinn Féin, miembro de la Corporación de Dublín, leyó en voz alta en una reunión de la misma un documento supuestamente filtrado desde el Castillo de la ciudad, sede de las autoridades británicas, donde revelaba que en el corto plazo serian arrestados los líderes de los Irish Volunteers, Sinn Féin y la Gaelic League, y ocupar sus locales. Aunque las autoridades británicas dijeran que » el Documento del Castillo » era una falsificación, MacNeill ordenó a los Voluntarios disponerse a oponerse. Sin su conocimiento, el documento había sido elaborado por el Consejo Militar para convencer a los moderados de la necesidad de un levantamiento planificado. Esto era una versión corregida de un verdadero documento que perfila proyectos británicos en caso del alistamiento. El mismo día, el Consejo Militar informó a los oficiales de mayor rango de los Voluntarios que la rebelión comenzaría el Domingo de resurrección. Sin embargo, esto decidió no informarse a los moderados como MacNeill, hasta el último minuto.

Al día siguiente, MacNeill se enteró de que un levantamiento estaba a punto de ser lanzado y amenazó con hacer todo lo posible para evitarlo, sin embargo fue brevemente convenció para unirse cuando Mac Diarmada le reveló que un cargamento de armas alemán estaba a punto de desembarcar en el Condado de Kerry. MacNeill cree que cuando los británicos se enteren suprimirían inmediatamente a sus fuerzas, por lo que se justificaría tomar una acción defensiva, incluyendo las maniobras previstas.

El AUD y el U-19 llegaron a la costa de Kerry el 21 de abril, Viernes Santo, antes que los voluntarios por lo que ninguno estaban allí para cumplir con el trasbordo. La Royal Navy estaba al tanto del cargamento de armas, por lo que al ver naves acercándose obligo al Capitán del Aud echar a pique al barco. Por su parte, Casement fue capturado poco después de desembarcar en Banna Strand.

Cuando MacNeill supo que el cargamento de armas se había perdido, él volvió a su posición original. Con el apoyo de otros líderes de la misma mentalidad, sobre todo Bulmer Hobson y O’Rahilly, emitió una contraorden a todos los voluntarios, cancelando todas las acciones para el domingo. Esta orden fue transmitida a los oficiales voluntarios e impreso en los periódicos del domingo por la mañana. Se logró frenar el levantamiento sólo por un día, aunque redujo considerablemente el número de voluntarios a participar.

Por su parte la Inteligencia Naval Británica había sido consciente del cargamento de armas, el retorno de Casement, y la fecha de Pascua para el levantamiento a lo que se sumaba mensajes de radio entre Alemania y su embajada en los Estados Unidos que fueron interceptados por la Marina Real y descifrados en la Sala 40 del Ministerio. La información fue transmitida el 17 de abril a la Subsecretaria de Irlanda, a cargo de Sir Matthew Nathan, aunque sin revelar su fuente, por lo que expresó dudas acerca de su exactitud.

Cuando la noticia llegó a Dublín de la captura de la AUD y la detención de Casement, Sir Nathan se reunió con el Lord Lieutenant of Ireland (Lord Teniente de Irlanda), Lord Ivor Churchill Guest, 1º Vizconde de Wimborne, proponiéndole asaltar Liberty Hall, sede del Irish Citizen Army y los centros de los Irish Voluunters del Parque Father Mathew y del suburbio de Kimmage, sin embargo el Vizconde de Wimborne insitio en una detención masiva de todos los líderes. Finalmente decidieron posponer la acción para después de que el Lunes de Pascua, mientras tanto Sir Nathan envió un telegrama a su superior el Secretario General para Irlanda, Sir Agustine Birrell, en Londres, en busca de su aprobación.
En la mañana del Domingo de Pascua, 23 de abril, el Consejo Militar se reunió en el Liberty Hall para discutir qué hacer a la luz de la contraorden de MacNeill. Se decidió que el levantamiento se llevaría a cabo al día siguiente, Lunes de Pascua, y que los Irish Volunteers y el Irish Citizen Army podría entrar en acción como el ‘Army of the Irish Republic’ (Ejército de la República de Irlanda). Pearse fue elegido como Comandante en Jefe y Connolly como Comandante de la Brigada de Dublín. Mensajeros fueron enviados a todas las unidades informándoles de los nuevos pedidos.

En la mañana del lunes 24 abril, alrededor de 1.200 miembros de los Irish Volunteers y del Irish Citizen Army se reunieron en varios lugares del centro de Dublín, entre ellos se encontraban las mujeres de la organización Cumann na mBan, mientras que algunos usaban uniformes, otros iban de civil con un brazalete distintivo amarillo. La mayoría estaban armados con rifles, especialmente Mauser 1871, aunque también había escopetas, revólveres, pistolas semiautomáticas Mauser C96 y granadas. El número de voluntarios que se movilizaron fue mucho menor de lo esperado. Esto se debió a contraorden de MacNeill, y el hecho de que las nuevas órdenes habían sido enviadas tan pronto de antemano.
La División de Voluntarios de Dublín, estaba organizada en cuatro batallones:

El 1º bajo el comandante Ned Daly reunido en Blackhall Street, cuenta aproximadamente con 250 hombres. Ellos debían ocupar Four Courts (sede del poder judicial) y zonas al noroeste para protegerse contra un ataque desde el oeste, principalmente de los cuarteles Royal y Marlborough; La excepción fue la D Company, de 12 hombres al mando del Capitán Seán Heuston, que iban a ocupar la Mendicity Institution, a través del río.

El 2º batallón compuesto por unos 200 hombres del comandante Thomas MacDonagh se reunieron en St. Stephen’s Greencon órdenes de tomar la fábrica de galletas Jacob, Bishop Street, al sur del centro de la ciudad, y un menor número de hombres que se reunieron en Fairview, en el noreste, y que se dirigen a la oficina general de correos.

En el sureste el comandante Eamon de Valera al mando de cerca de 130 hombres del 3º batallón tomaría la Panadería Boland y una serie de edificios en los alrededores para cubrir los cuarteles de Beggars Bush y la carretera principal y el ferrocarril del Puerto de Kingstown.

El 4º batallón del comandante Éamonn Ceannt, que suman unos 100 hombres, se reunió en la Plaza Esmeralda en Dolphin’s Barn; Debían ocupar la casa de trabajo conocido como South Dublin Unionhacia el suroeste y defenderse contra el ataque desde Curragh.

Una fuerza conjunta de alrededor de 400 Irish Volunteers y del Irish Citizen Army se reunió en Liberty Hall bajo el mando del comandante Connolly. De éstos, se enviaron cerca de 100 hombres y mujeres del Irish Citizen Army bajo el comandante Michael Mallin para ocupar St. Stephen’s Green y un pequeño destacamento al mando del capitán Seán Connolly se dirigieron para apoderarse de la zona que rodea al Ayuntamiento, junto al Castillo de Dublín, incluidas las oficinas del Daily Express. El resto debía ocupar la Oficina General de Correos. Esta fue la sede del batallón, y así como Connolly que incluye otros cuatro miembros del Consejo Militar: Patrick Pearse, presidente y comandante en jefe, Tom Clarke, Seán Mac Dermott y Joseph Plunkett.

En al menos dos incidentes, en Jacobs y Stephens Green, los sublevados dispararon a quemarropa contra civiles que trataban de atacarlos o desmantelar sus barricadas. En otros sectores, la población civil fue expulsada con las culatas de los rifles.

Al mediodía un pequeño grupo de Irish Volunteerss y miembros de Fianna (grupo menor rural) atacó la Magazine Fort en Phoenix Park logrando reducir a los guardias, con la intención de capturar armas y explotar el edificio como una señal que la rebelión había comenzado. Ellos ponen explosivos, pero fallaron en obtener cualquier arma. La explosión no fue lo bastante ruidosa para ser oído en la ciudad. Al mismo tiempo los rebeldes fuerzan en todas partes de la ciudad para ocupar y asegurar sus posiciones. La unidad de Seán Connolly realizó un asalto sobre el Castillo, matando a un centinela de policía y dominando a los soldados del cuerpo de guardia, pero no aprovechó el ataque.

Por su parte el Secretario, Sir Nathan, que estaba en su despacho con el Coronel Ivor Price, oficial de inteligencia militar, y A.H. Norway, jefe de la oficina de correos, fue alertado por los disparos y ayudó a cerrar las puertas del castillo. [9] La rebeldes ocuparon el Ayuntamiento de Dublín y edificios adyacentes. Un destacamento del Comandnate Mallin, que fue acompañado por Constanza Markievicz (condesa Markievicz), ocupo St. Stephen’s Gree, donde excavaron trincheras y requisaron vehículos para construir barricadas. Tomaron varios edificios, entre ellos el Royal College of Surgeons, pero no hicieron un intento en el Shelbourne Hotel, un edificio alto con vistas al parque.

Los hombres del Comandnate Daly, mientras levantaban barricadas en Four Courts, fueron los primeros en ver acción. Unidades de los batallones 5º y 12º de Lanceros, parte del 6º Cavalry Reserve Regiment escoltaban un convoy de municiones a lo largo del norte de Quays cuando fue atacado por los rebeldes. Incapaces de avanzar, se refugiaron en los edificios cercanos.

El batallón que custodiaba el Cuartel General, conducido por Connolly, marchó una corta distancia por la Calle O’Connell. Ellos entraron a las Oficinas del Correo General, expulsaron a los clientes y al personal, y tomaron prisioneros a un grupo de soldados británico. Dos banderas fueron izadas en cada extremo del techo, la tricolor en la esquina derecha de la calle Henry y una bandera verde con la inscripción » Irish Republic» en la esquina izquierda en la calle Princess. Poco tiempo después, Pearse leyó la Proclamación de la República en las afueras del edificio.

El comandante en jefe del ejército británico en Irlanda, el Mayor General Sir Lovick Friend, estaba de permiso en Inglaterra. Cuando la insurrección comenzó el oficial al mando de la guarnición de Dublín, Coronel Kennard, no pudo ser localizado. Su ayudante, el Col. H. V. Cowan, llamó por teléfono a los cuarteles de Marlborough y pidió un destacamento de tropas para ser enviado a Sackville Street (la calle O’Connell) para investigar la situación en el Correo. A continuación, llamó por teléfono a Portobello, Richmond y Royal Barracks ordenando enviar tropas para aliviar la situación del Castillo de Dublín. Por último, se puso en contacto con el cercano cuartel de Curragh y pidió refuerzos para ser enviados a Dublín.

Tropas del 6º Cavalry Reserve Regiment, que marchaban desde los cuarteles de Marlborough, avanzo a través de la calle O’Connell. A medida que pasaba Nelson’s Pillar (Columna en honor al Almirante Horatio Nelso, héroe de la Batalla de Trafalgar), en dirección al edificio del Correo General, los rebeldes abrieron fuego, matando a tres soldados y dos caballos e hiriendo fatalmente a un cuarto hombre. Los jinetes se retiraron en dirección a sus cuarteles.

Un piquete del 3º (Reserva) Batallón, Royal Irish Regiment (RIR) se a la ciudad procedente de los cuarteles Richmond, se encontró con un puesto de avanzada de la fuerza del Comandanten Ceannt bajo el mando de John Joyce en el Mount Brown, en la esquina noroccidental del edificio de South Dublin Union. Un grupo de veinte hombres bajo el teniente George Malone recibió la orden de marchar hacia el castillo de Dublín.

Se procedió a avanzar a corta distancia con rifles inclinados y descargados bajo el fuego de los rebeldes, perdiendo tres hombres en la primera descarga, por lo que se vieron obligados a retroceder un par de yardas. El Teniente Malone fue gravemente herido, por lo que el Oficial al mando, Teniente Coronel R. L. Owens, hizo subir el resto de sus hombres a los cuarteles de Richmond. Una compañía con una ametralladora Lewis avanzó en dirección al Royal Hospital, con vistas al edificio de South Dublin Union. El cuerpo principal tomó posiciones a lo largo del este y los muros del sur del edificio, para luego abrir fuego contra las posiciones rebeldes, obligando al Comandante Joyce y sus hombres a retirarse a través de terreno abierto.

Una partida conducida por el Teniente Alan Ramsay derribó una pequeña puerta al lado de la puerta Rialto Gate, pero recibió un disparo y murió por lo que el ataque fue rechazado. Una segunda compañía conducida por el Capitán Warmington tomó la posición él también fue asesinado. Las tropas restantes, tratando de entrar por la fuerza a lo largo del muro, fueron batidas por el flanco desde la destilería de Jameson en Marrowbone Lane. Sine embargo tarde o temprano el superior número y la potencia de fuego de los británicos fue decisiva; logrando forzar la entrada por lo que la pequeña fuerza rebelde en las chozas de lata al este del edificio se rindieron.

Para el final de la jornada, la primera víctima mortal de los enfrentamientos fue un no-combatiente. Una enfermera, Margaret Keogh, sobrina nieta del célebre Capitán Myles Keogh, que respondió al sonido de los disparos, trató de atender a los heridos, siendo asesinada a disparos por un soldado británico.

Era el inicio del llamado “Éirí Amach na Cásca”, Alzamiento de Pascuas en idioma gaélico.

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Proclama de la República de Irlanda emitida por los rebeldes.
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Posiciones fuertes bajo el poder de los Rebeldes y de las Tropas Británicas.
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Patrick Pearse uno de los líderes rebeldes leyendo la Proclama de la República de Irlanda.
 
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Publicado por en 24 abril, 2016 en 1916

 

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23 de Abril de 1916 – Campaña del Sinaí. La Batalla de Katia o Qatiya


Campaña del Sinaí. La Batalla de Katia o Qatiya

En Enero de 1916, se había hecho cargo de las tropas británicas en el Protectorado de Egipto, el General Sir Archibald Murray, quien consciente de la imposibilidad de lanzar una ofensiva dado el escaso número de sus fuerzas que debían hacer frente a los otomanos por el este, a los Senussi por el oeste y al desafío del Sultán de Darfur en el sudoeste, por lo que decidió dividir en tres sectores a las defensas del vital Canal de Suez.

El Nº 1 en el sur, con sede en el poblado de Suez, cubría el área desde allí hasta Kabrit, el N ° 2 en el centro, con sede en Ismailia, cubrió el área de Kabrit a Ferdan, y el N ° 3 en el norte, con sede en Port Said, cubrió el área desde Ferdan hasta el Mar, además contaba con un puesto de avanzada en Kantara. En apoyo de estas defensas avanzadas, el mando británico mejorado sus líneas de comunicación con la duplicación de la única vía férrea que unía El Cairo con el Canal de Suez, además ordenado la construcción de un canal para transportar agua dulce hacia las tropas y los poblados cercanos.

Después de la conclusión de la campaña de Gallipoli, ambas partes tenían un gran número de tropas disponibles para la redistribución, y los británicos decidieron mover sus defensas del Canal de Suez hacia el este en el desierto de la Península del Sinaí. [7] El objetivo del General Sir Murray era extender el ferrocarril y la tubería de agua a Katia, para así poder establecer una base de avance permanente de 50.000 hombres.

En febrero de 1916, solicitó la autorización del Ministerio de la Guerra en Londres para ampliar esta infraestructura adicional a través del Sinaí hacia el poblado de El-Arish. Se consideraba que tal avance a lo largo de la ruta del norte, combinado con la destrucción de las fuentes de agua de la ruta central y patrullas regulares desde una base en El-Arish, aseguraría permanentemente el Canal de Suez. Un avance de Katia fue aprobado por el Ministerio de la Guerra, pero no se tomó la decisión con respecto a un avance de El-Arish.

El primer cargamento de rieles y durmientes llegó a Kantara el 10 de marzo y, cuatro semanas más tarde, 16 millas (26 km) de la pista que se extiende hacia Katia habían sido establecidos por los egipcios del Labour Corps (Cuerpo de Trabajo) y los Royals Engineers (Reales Ingenieros). Además hubo dos nuevos nombramientos, el General de Brigada Sir Edgar Askin Wiggin se hizo cargo el 06 de Abril de 1916 del distrito de Katia, mientras que tres días más tarde, el Mayor General Sir H.A. Lawrence se hacía cargo del Sector de defensa Nº 3.
Mientras tanto, varias incursiones fueron emprendidas por la Australian Light Horse (Caballería Ligera Australiana) y el Bikaner Camel Corps (Cuerpo de Camello Bikaner), acompañados por el Egyptian Camel Transport Corps (Cuerpo de Transporte de Camello Egipcio) que se encargaba llevar las provisiones, raciones y municiones. E objetivo de estas incursiones era de destruir fuentes de agua sobre la ruta central interior, que había sido usada por los otomanos durante la Primera Ofensiva de Suez a finales de enero Y principios de Febrero de 1915.
Para proporcionar protección a los trabajadores de la construcción del ferrocarril y la infraestructura, la 5th Mounted Brigade (5ª Brigada Montada) recibió la orden de trasladarse a Katia, a principios de abril, sin embargo, se detectaron signos de actividad otomana renovada en la zona por lo que se decidió enviar como refuerzo al 5th Light Horse Regiment (5º Regimiento de Caballería Ligera); que era debido a llegar el 24 de abril.

Por su parte, si bien las fuerzas otomanas estaban bajo las ordenes de Djemal Pashá uno de los líderes del gobierno, esté se encontraba en Damasco, sede de su Cuartel Administrativo, por lo que el mando efectivo dependía del Barón alemán Friedrich Kress von Kressenstein, un oficial sumamente competente, quien ante la amenaza británica decidió avanzar con los batallones Iº y IIº junto a una compañía del IIIº, perteneciente al XXXIIº Regimiento de infantería, junto a cuatro compañías de jinetes irregulares árabes, seis cañones de montaña del VIIIº Regimiento y dos del IXº, (en total una batería y media) como así también dos ambulancias de campo y una de transporte. En total la columna estaba compuesta por 95 oficiales alemanes y otomanos y 3560 soldados.

Su avance fue sobre la ruta norte, que corre en paralelo y no lejos de la costa del Mar Mediterráneo. Una serie de oasis con palmeras datileras y extensión confiable de agua para 15 millas (24 kilómetros) de Abd Bir el-en el este a Oghratina, Katia y Romani cerca del Canal de Suez. Este oasis hace que la ruta del norte desde la Frontera otomana egipcia en Rafa hasta El-Arish y Romani fuese una estrategia viable. Esto llevo a creer a los británicos que era posible que 250,000 tropas otomanas pudieran cruzar Sinaí, y 80,000 estar ubicadas de manera permanente en esta área fértil.

Quien pudiera sostener el área entre Katia y Romani estaría en condiciones de proteger el Canal, o por el contrario avanzar a corta distancia. El sector era vigilado casi a diario por una aeronave otomana, que bombardeó el campamento Katia recientemente establecido el 20 de abril, y Romani al día siguiente.

El 23 de Abril de 1916, coincidía con el festejo de St George’s Day, y el Domingo de Pascua, por lo que al amanecer, la 5th Mounted Brigade se encontraba dispersa en un área considerable. Se encontraba formada por los célebres regimientos Warwickshire Yeomanry, the Royal Gloucestershire Hussars, y Queen’s Own Worcestershire Hussars (Worcestershire Yeomanry).

El despliegue de los mismos era:

– En la aldea de Oghrantina, dos escuadrones del Worcestershire Hussars con cuatro oficiales y 60 miembros de la 2/2nd Lowland Field Company Royal Engineers.
– En Katia, se encontraba un escuadrón y una sección de ametralladoras del Gloucestershire Hussars, junto a 40 desmontados del Worcestershire Hussars, además de miembros del Royal Army Medical Corps (Real Cuerpo de Médicos del Ejército), Army Veterinary Corps (Cuerpo de Veterinarios del Ejército) y del Egyptian Camel Transport Corps (Cuerpo de Transporte de Camello Egipcio).
– En Bir el Hamish descansaban escuadrones del Warwickshire Yeomanry y uno del Worcestershire Hussars.
– En Romani cerca de la aldea de Pelusium se alistaban escuadrones del Gloucestershire Hussars junto a una sección de ametralladoras en la reserva.
– Además en el pequeño oasis de Dueidar 13 millas (21 km) al sur suroeste de Katia había 156 hombres; 120 desde del 5th Battalion, Royal Scots Fusiliers y 36 del Bikaner Camel Corps incluyendo algunos del Warwickshire Yeomanry. El 4th Battalion, Royal Scots Fusiliers de la 52nd (Lowland) Division), sostenía la colina 70, a unas 5 millas (8 km) por detrás de Dueidar.

El 22 de abril el General de Brigada Sir Wiggin y su cuartel general, con una escuadra del Worcestershire Hussars, había llegado a Bir el Hamisah procedente Katia, debido a un informe de inteligencia que una fuerza otomana estaba en Bir el Mageibra hacia el sur y, con el acuerdo de su superior el Mayor General Sir Lawrence, se preparo para lanzar un ataque sorpresa. En la madrugada del 23 de abril la columna británica encontró y destruyó un campamento grande, pero casi vacío capturando solamente seis prisioneros. Retornando a Bir el Hamisah a las 09:00, después de haber cubierto una distancia de 16 millas (26 km), al oír la noticia de ataques otomanos.

El oasis de Oghrantina solamente había sido ocupado hacia 36 horas, por un escuadrón del Worcestershire Hussars y una compañía de ingenieros, y si bien luego recibieron el apoyo de otro escuadrón, las defensas eran escasas e ineficientes. Para colmo a las 04:00 hs. de la mañana del 23 de Abril, se vieron obligadas a soportar una densa niebla procedente del mar que reducía la visibilidad al mínimo. Así mismo escuchaban ruidos de bombas de extracción en unos pozos a unas 500 yardas al sudoeste, por lo que un oficial con una pequeña escolta se dirigió para investigar, encontrándose con una fuerza de sesenta otomanos produciéndose un intenso tiroteo, sin embargo ante el incremento del poder de fuego la pequeña patrulla se retiro, al mismo tiempo, los escuadrones comenzaron a ser atacados en el flanco derecho, por lo que hacia las 05:15 hs., el campamento en el oasis estaba siendo atacado por el norte, sur y sudeste por el fuego de fusilería de una fuerza muy superior a una distancia de solo 50 yardas (46 metros).

A pesar de que el comandante del destacamento tenía órdenes de retirarse en caso de ataque, no pudo llevarse los ingenieros que no tenían cabalgaduras. Por lo que el ataque otomano fue resistido durante dos horas, sin embargo hacia las 07:45 hs. 11 oficiales y 135 soldados habían muerto o estaban heridos.. Los sobrevivientes, 4 oficiales y 42 de otros rangos, se rindieron.

Por su parte, en Katia, a las 03:30 hs. el comandante del Escuadrón A del Gloucestershire Hussars, Capitán Sir Lloyd Barker había ordenado armarse y ensillar, además de enviar una pequeña patrulla que el retornar informó que no había novedades. Sin embargo más tarde una pequeña patrulla otomana abrió fuego aunque se retiró de inmediato, lo cual alertó a la guarnición.

A las 05:30 hs., se habían escuchado los disparos procedentes del oasis de Oghrantina, aunque media hora más tarde se recibió un mensaje que informaba que el ataque enemigo había sido rechazado, sin embargo hacia las 06:30 hs. llegó un nuevo mensaje sobre que el ataque se había reanudado, mientras que otro procedente de la aldea de Romani informaba que el destacamento en el oasis de Dueidar también había sido atacado. Pese a estas noticias, a las 07:45 hs. otro ataque otomano había sido repelido.

A las 08:45 hs. una patrulla enviada hacia Oghratina diviso a unos 600 soldados otomanos marchar hacia Katia en dos líneas largas de aproximadamente 1.5 millas (2.4 kilómetros) de distancia, seguidos de más tropas en un cuerpo formado, y caballería que avanza hacia el sudoeste con la intención de rodear Katia. A las 09:45 hs. una batería de cañones de montaña cerca de la aldea Er Rabah abrió fuego sobre el este y norte de Katia, que mató o mutiló algunos caballos en pocos minutos.

En lugar de retirarse a Romani o Bir el Hamisah, el capitán Lloyd Baker, decidió quedarse en Katia y proteger a la compañía de Royals Engineers (Reales Ingenieros), esperando refuerzos. El escuadrón Gloucestershire mantuvo fuego rápido contra el creciente número de atacantes otomanos, y justo antes de las 10:00 refuerzos británicos de Romani (Gloucestershire Hussars) y de Bir el Hamisah (Worcestershire Hussars) se reunieron en Katia y se abrieron paso a través de la guarnición, que ahora estaba bajo el mando del Teniente Coronel Charles Coventry. Con el correr de las horas el fuego de artillería y fusilería otomano se incrementaba, presionando por los flancos.
A las 15:00 hs., el sector sostenido por los escuadrones del Gloucestershire Hussars finalmente cedió ante el empuje enemigo, por lo que finalmente el Teniente Coronel Sir Coventry ordenó la rendición. Sin embargo, unos ochenta lograron escapar. Finalmente el Regimiento había perdido a 4 oficiales y 16 soldados muertos, otros 15 fueron heridos y 64 fueron hechos prisioneros. Las bajas de los Worcestershire Hussars en Oghratina y Katia eran aún peor con una pérdida de 9 oficiales y 101 soldados muertos y 235 prisioneros.

Por su parte, la guarnición en el oasis de Dueidar se encargaba de defender un área de 450 millas por 150, en la cual había seis pequeños reductos. A las 04:00 un ingeniero de línea fue enviado a investigar una pérdida de comunicación con Katia; el comandante de la guarnición visitó los puestos bajo su mando y envió una patrulla al sur este, ordenando a sus tropas para que estén listas. La patrulla no pudo ver nada a causa de la niebla, pero a las 05:17 hs. un centinela diviso a un gran grupo de soldados otomanos y abrió fuego. Esto alertó a la guarnición del reducto más cercano compuesta con cincuenta hombres y una ametralladora Lewis que barrió las filas enemigas. Tan eficaz fue el fuego que los atacantes pronto se replegaron dejando una veintena de muertos y heridos, mientras que una batería de cañones de montaña fue incapaz de encontrar las posiciones británicas.

A las 07:00 has. las fuerzas otomanas intentaron flanquear la posición en el sur, pero fueron detenidos por el fuego de un pequeño reducto ocupado por un suboficial y seis hombres. Poco después, los otomanos repitieron su ataque contra el reducto sur oriental. Algunos de ellos llegaron a un radio de 20 yardas (18 m) de la alambrada defensiva, pero fueron nuevamente derrotados por el fuego constante.

Ante esta situación, el General de Brigada Sir Wiggin ordenó a las unidades del Worcestershire Yeomanry aprovisionarse con agua del pozo de Bir el Hamisah para avanzar hacia Katia, sin embargo al ver el fuerte bombardeo se retiraron para apoyar la línea del escuadrón del Gloucestershire Hussars en el flanco izquierdo. Los escuadrones restantes del Warwickshire Yeomanry, después de aprovisionarse en Bir el Hamisah, se trasladaron a las 10:30 para atacar las posiciones enemigas en Hod um Ugba, que estaban al noreste de Katia y a medio camino entre esta y Bir el Hamisah.

Sir Wiggin se marchó una hora más tarde para atacar el mismo lugar, intentando flanquear a las tropas otomanas. Hacia las 13:45 hs. había avanzado aproximadamente 1 milla (1.6 kilómetros) contra una oposición muy fuerte, pero pronto después vio una conmoción entre los camellos en Katia; las tiendas en el campo se quemaban por lo que decidió que la mejor opción era retirarse hacia Bir el Hamisah.

Refuerzos procedentes de Romani, al mando del Teniente Coronel RM Yorke, atacaron a la fuerza otomana al norte de Katia, pero fueron expulsados. Sin embargo estas cinco compañías y una sección de ametralladoras del Gloucestershire Hussars se trasladaron hacia las afueras de Romani a las 10:15 para interceptar una columna de 500 soldados que se retiraban desde sureste de Dueidar. Sin embargo al oír el cañoneo contra Katia, lograron detectar que la batería otomana se encontraba al norte de Er Rabah, por lo que decidieron avanzar, obligando a los artilleros enemigos a cesar el fuego y retirarse. Los Gloucestershire Hussars empujaron a algunos soldados otomanos de nuevo a la meseta al sur de Hod um Ugba, donde los refuerzos enemigo detuvieron su avance. Finalmente comenzaron a retirarse gradualmente realizando largas paradas para que los heridos pudiesen ser evacuados. Estas valientes acciones no pudieron ser aprovechadas por el General de Brigada Sir Wiggin quien se enteró demasiado tarde, cuando ya sus unidades se retiraban hacia Bir el Hamisah.

Las posiciones en el oasis de Dueidar se vieron reforzadas por dos compañías del 4th Battalion, Royal Scots Fusiliers procedentes de la Colina 70 sobre el ferrocarril a unas 5 millas (8,0 km) en la retaguardia. Al acercarse, un pequeño destacamento de refuerzos fue enviado al reducto sur oriental. Se encontró que la línea de fuego otomana estaba al sur del camino que a Katia a unas 200 yardas (180 m) del reducto principal. Poco después que la niebla se aclaró, un avión británico dejo caer un mensaje de que la fuerza otomana principal estaba en retirada y que sólo había alrededor 150 rifles.

AL mismo tiempo un escuadrón del 5th Light Horse Australian Regiment llegó al mediodía de Kantara, y se alejó al sur este en búsqueda de la fuerza otomana principal, mientras que la guarnición de Dueidar atacó la retaguardia, que se dispersaron y huyeron, dejando atrás a diecisiete soldados que fueron llevados prisionero. El resto llegó a Duidar a las 13:30 y continúo la búsqueda, logrando capturar a un oficial y 31 soldados, matando a 65 a cambio de 55 bajas propias.

Pese a este último éxito, el comandante de la 5th Mounted Brigade (5ª Brigada Montada) decidió retirarse hacia el Canal de Suez, y las dos escuadrillas de Romani se unieron, abandonando mucho equipo imposible de montar a caballo en dirección a Bir-El Nuss. Por lo que la batalla llegaba a su final. Sin dudas la Brigada había sido sorprendida, su comandante y sus fuerzas de la reserva habían estado fuera de la posición en un tiempo crítico después de la recibir informes de inteligencia falsas, y no podían apoyar a sus regimientos. Las tres escuadrillas y media en Oghratina y Katia fueron casi diezmadas siendo asesinados, heridos o capturados.

El éxito abrumador de las operaciones del ejército otomano demostró la determinación de las fuerzas del Barón Kress von Kressenstein gracias y su aplicación eficiente de tácticas apropiadas, en particular de temporización y la inteligencia falsa. Este éxito se basa en la capacidad de la infantería otomana para hacer la marcha agotadora a través de la península del Sinaí, y estar en forma para luego lanzar ataques con vigor y determinación bajo la dirección de competentes oficiales y suboficiales del Ejército Alemán.

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Plano de la Batalla de Katia o Qatiya.
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Oficial y soldados otomanos avanzando en el oasis de Oghratina.
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Uno de los reductos en el oasis de Dueidar defendido heroicamente por dos batallones de Royals Scots (Reales Escoceses).
 
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Publicado por en 23 abril, 2016 en 1916

 

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22 de Abril de 1916 – Las deportaciones de Lille


Las deportaciones de Lille

Al igual que las demás poblaciones de Francia, la del Lille ubicada al norte, en la región de Picardía sobre el Río Deûle a pocos kilómetros de la frontera con el Reino de Bélgica, recibió la noticia de la movilización general el 01 de Agosto de 1914 en horas de la tarde, los sentimientos se mezclaron porque, durante varios días, la espera había sido difícil de soportar , por lo que los jóvenes tomaron las armas para cumplir con el deber cívico, aunque sin un entusiasmo nacionalista exultante. Toda esperanza de una posible paz, se derrumbo el 03 de Agosto cuando la guerra con el Imperio Alemán ya era una realidad.

La ciudad pertenecía al sistema defensivo entablado por el mando del ejército que unía la fortaleza de Maubeuge con el puerto militar de Dunquerque. Sin embargo sus defensas perimetrales habían sido en gran parte desmanteladas dado que según el Alto Mando, la ciudad carecía de un real valor estratégico. Sin embargo, esta decisión política causó controversia cuando la invasión de Bélgica por parte de los alemanes en base al Plan Schlieffen amenazaba la región Norte del país. El 17 de agosto, el Estado Mayor del Ejército puso la ciudad en zona de guerra, y ordenó la reconstrucción de las defensas cuando la amenaza se hacía cada vez más palpable.

Sin embargo, en ese momento, la población está preocupada por las crecientes oleadas de refugiados que buscan protección que llegaban de Bélgica, las áreas ya invadidas y Maubeuge, que había capitulado el 08 de Septiembre. Grupos de atacantes alemanes hicieron breves incursiones sin oposición. Por ejemplo, el 11 de septiembre Uhlans célebre unidad de caballería alemana cruzó la ciudad, donde cafés y cines estaban llenos de clientes y consumidores. Durante esos días muy confusos, el prefecto Charles Delesalle tomó medidas para defender Lille y recuperar algunas tropas, sin embargo la coordinación con el mando regional establecido en Dunquerque era sumamente difícil. Para su suerte, el avance alemán se dio más al sur.

El final de la Batalla del Marne y el inicio de la llamada “carrera hacia el Mar”, cambio radicalmente la situación, en este contexto de agitación, el Estado Mayor decidió defender Lille. Se enviaron tropas territoriales de Dunkerque y Arras. A principios de octubre, los alemanes intentaron tomar la ciudad desde el este y el sur. Escaramuzas y combates tuvieron lugar en el área alrededor de los fuertes e incluso dentro de la ciudad amurallada, el 8 y 9 de octubre. A pesar que no tiene un gran efecto militar, convenció a los alemanes de que Lille ya no era una «ciudad abierta». El 10 de octubre, ya que las autoridades se negaron a entregar la ciudad, el mando alemán decidió iniciar el bombardeo que duro tres días. El fuego fue dirigido parcialmente hacia los suburbios industriales del sur (fábricas textiles) y del este (fábricas de ingeniería), pero sobre todo a los distritos centrales (prefectura, el ayuntamiento, la estación de tren, mercados cubiertos y las calles comerciales). Los sitiadores intentaban intimidar al gobierno y aumentar la ansiedad entre la población. Alrededor de 5.000 proyectiles destruyeron e incendiaron edificios, mientras que un violento combate tuvo lugar a menudo a las puertas de la ciudad entre los atacantes y las tropas territoriales, tropas «chasseur»(cazadores) ligeros y goumiers marroquíes.

Las personas tomaron refugio en las bodegas y sótanos mal equipados para dar cabida a una población que estaba ansiosa, angustiada y sin preparación para tal prueba. La resistencia cesó en la madrugada del 13 de octubre. El Coronel de Pardieu, al mando de la pequeña guarnición, decidió entregarse. Sin munición y superados en número, los defensores de Lille estaban luchando una batalla perdida. La ciudad no tenía ya suministro de energía o agua y los distritos centrales estaban en ruinas. Cerca de 1.300 edificios habían sido destruidos o quemados. Cerca de 200 civiles habían muerto durante los combates. Por su parte, los alemanes no tenían duda alguna acerca de la importancia militar, estratégica, económica y simbólica de tomar Lille, que les hubiera gustado haber logrado sin luchar.

Los «vencedores» hicieron sentir su presencia desde el primer momento. Rápidamente, había patrullas militares a través de la ciudad, mientras que los soldados se instalaban en las cafeterías del centro o paseaban por las calles cantando, mientras que los civiles retomaban a sus actividades normales. Los ocupantes instalaron señales en la calle en alemán como así también carteles que anunciaban las polémicas decisiones del gobernador: no hacer la guerra a los civiles, pero se debía garantizar la seguridad del ejército alemán. A su vez se tomaron 60 rehenes designados incluidos: el prefecto de la región Norte, el obispo, el alcalde y concejales municipales, industriales y periodistas prominentes.

Las autoridades militares querían que se reanudaran las actividades económicas, por lo que presionaron a las tiendas a que reabriesen aunque fue impuesto la utilización de pases de circulación y el toque de queda. La lista de prohibiciones e instrucciones se hacia cada vez más larga, como la ayuda de los soldados que evadieron el cautiverio, entrega armas, la utilización obligatoria de la hora alemana, la destrucción de palomas para evitar que fuesen enviados mensajes, prohibición de peleas de gallos, requisiciones, la prohibición de la prensa enemiga y la imposición de productos a partir de 1916. También introdujeron carnets de identidad obligatorios principios de ese año.

Lille tenía la condición de ser una fortaleza en el territorio del Sexto Ejército alemán, compuesto principalmente por bávaros, aunque también había unidades procedentes de Prusia, Hannover y Würtemberg. El General de Infantería Von Heinrich fue designado como Gobernador Militar de la región, mientras que su adjunto el General Von Graevenitz estaba a cargo de la comandancia de la ciudad. Ambos eran responsables de la policía y el sistema de justicia militar, un cuerpo de suministros, una rama del cuerpo de inspectores relacionados a los servicios (pases, agua, fortalezas, el frente de batalla, etc.), incluyendo el personal militar y civil.

Ambos oficiales no reconocieron al prefecto Félix Trépont, el representante del Estado en tiempos de guerra, alentando así a la descentralización de la autoridad. Sin embargo era ambigua desde que el alcalde Charles Delesalle, al ser rehén, no tenía autonomía política. Por lo que se vio obligado a colaborar, convirtiéndose en un agente de ejecución del gobernador. Durante el primer año de la ocupación, dos conferencias semanales se llevaron a cabo en la Kommandantur (Comandancia, sede de las autoridades militares alemanas) para discutir las medidas que debian tomarse para la gestión de la ciudad. Sin embargo, sirvieron principalmente para exigir al alcalde la transmisión de órdenes e instrucciones. Cualquier protesta que se realizaba fue rechazada generalmente cuando los intereses alemanes estaban en juego. Del mismo modo, la justicia militar actuó en un número creciente de casos (infracciones de todo tipo) y dejó a los jueces franceses para juzgar los delitos o usos indebidos de las asignaciones militares locales. La policía francesa a menudo actuaba como mediadora como el envió cartas o avisos.

Sin dudas los habitantes sentían que los habían despojado de su ciudad, dado que los ocupantes se encontraban en todas partes. El hecho que Lille se encontrara a menos de 20 kilómetros de las líneas de batalla – transformo a la ciudad en una base de apoyo del ejército alemán, lo que significó que muchos soldados estaban a diario, junto con los civiles que mantenían tiendas en el centro de la ciudad.

Pese a las privaciones de la dura ocupación, los civiles trataban de desarrollar sus tareas de manera normal, resistiendo subterráneamente de manera pacífica generalmente burlándose del aspecto hosco de los ocupantes, aunque los más osados ayudaban a soldados prisioneros a huir aunque el riesgo era alto, y quienes eran descubiertos recibían duras penas, hasta la misma muerte.

Sin embargo a medida que la guerra avanzaba, las medidas de la ocupación militar alemana se endurecían, llegando a un punto máximo, el 22 de Abril de 1916, cuando el General Von Graevenitz, emitió una proclama por lo cual serían deportados hombres y mujeres. La causa era que debido al bloqueo británico, se hacia cada vez más difícil el abastecimiento de alimentos a la población civil, por lo que al fracasar el pedido de voluntarios, el Gobierno Imperial había decidido obligar a las personas para trabajar en los alrededores de la ciudad, aunque con la promesa que solo desempeñarían tareas rurales. Todos los habitantes a excepción de los niños menores de 14 años y sus madres como así también los ancianos, debían prepararse para ser transportados en el corto plazo, pudiendo llevar un equipaje de 30 kilogramos.

Sin dudas era una muestra más de la dureza que impartía el Imperio Alemán en los territorios ocupados que no hacía más que elevar la protestas de los gobiernos no solo beligerantes sino también de los neutrales.

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Proclama del Comandante Militar alemán de la ciudad de Lille, General Von Graevenitz sobre la deportación de hombres y mujeres para realizar trabajos agrícolas.
 
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Obreros franceses de Lille a la espera de la entrega de documentos para trabajar por parte de las autoridades militares alemanas.
 
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Publicado por en 22 abril, 2016 en 1916

 

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21 de Abril de 1916 – La Iglesia Rusa y las Huelgas


La Iglesia Rusa y las Huelgas

El cristianismo fue introducido en Rusia alrededor del siglo I por San Andrés quien desarrollo su tarea evangelizadora en la región al norte del Mar Negra hasta el Río Dniéper. En el siglo IV existían varias diócesis en la Rusia meridional. La expansión definitiva del cristianismo por todo el país tuvo lugar en el siglo IX, cuando los pueblos bajo el mandato de Kiev iniciaron relaciones con las autoridades de Constantinopla. Además en esta fecha comenzó el comercio entre el pueblo Rus y los griegos.

Fue en el año 988 que Vladimiro I de Kiev, al contraer matrimonio con la hermana del emperador Basilio II, se bautizó, adoptando oficialmente la confesión religiosa del Imperio bizantino como religión estatal para el reino de Rus de Kiev. La Iglesia ortodoxa rusa en sus inicios era dependiente del Patriarcado ecuménico de Constantinopla. Los metropolitanos o metropolitas de la ciudad de Kiev, capital de la Rus en aquel tiempo, recibían su consagración del Patriarca Ecuménico; todos ellos eran griegos.

Cuando la capital fue trasladada a Moscú, en 1328, a causa de la invasión mongola de Rusia y destrucción de Kiev, su metropolita usó el título de «Metropolita de Kiev y Moscú», hasta que, en 1461, se convirtió en el jefe supremo de la iglesia rusa con el título de «Metropolita de Moscú y toda Rus». Durante el siglo XIV, la Iglesia ortodoxa tuvo un papel capital en la supervivencia de la nación rusa.

Durante el siglo XVII tuvo lugar un acontecimiento trascendental para la historia y cultura de Rusia: un cisma en la Iglesia ortodoxa rusa. En 1652 el patriarca Nikon reformó la liturgia y ritos de la Iglesia ortodoxa rusa para adecuarlos a la Iglesia ortodoxa griega contemporánea. Esta reforma supuso también una subordinación mayor del estamento eclesiástico al Estado, lo que impulsó una fuerte y tenaz resistencia por la parte del pueblo que fue más tarde denominada Viejos creyentes, autores del cisma religioso.

Desde los tiempos de Pedro el Grande hasta Nicolás II, tras la supresión de la institución del Patriarcado por Pedro, la Iglesia ortodoxa rusa fue administrada por el Santísimo Sínodo Gobernante bajo la estricta supervisión de la administración del Imperio ruso. A pesar de este manejo secular de la Iglesia, en el siglo XIX hubo un fuerte resurgimiento teológico, de la espiritualidad y de la vida monástica en toda Rusia.
En 1914, antes del inicio de la guerra, la Iglesia ortodoxa rusa reunía al 70% de los habitantes del Imperio ruso. Unos 150 obispos, 113.000 sacerdotes y diáconos y 95.000 monjes y monjas regentaban 84.500 iglesias y capillas, 1.025 monasterios y conventos y casi 41.000 escuelas parroquiales.

Sin dudas, el sector eclesiástico era un puntal clave de la autocracia del Zar que intervenía en varias cuestiones, como por ejemplo durante una serie de huelgas en las fábricas de armas y municiones de los alrededores de Moscú y Petrogrado las capitales del Imperio, el Santísimo Sínodo Gobernante emitió una proclama el 21 de Abril de 1916 en donde hacia un llamado a todos los obreros a retornar a sus puestos de trabajos en pos de la nación en guerra.

Además expresaba que con sus actitudes estaban perjudicando el esfuerzo de los obreros británicos y de las demás naciones aliadas, por lo que de manera indirecta estaban ayudando al enemigo, aunque reconocía que lo hacían en la mayoría de los casos por ignorancia.
Sin dudas con esta actitud no solo queda representado el poder de la Iglesia Ortodoxa en la sociedad rusa, sino que actuaba como sostén del poder del Gobierno Zarista.

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Crónica del corresponsal en Petrogrado del periódico británico Daily Telegraph sobre la intervención de la Iglesia Ortodoxa con respecto a las huelgas en las fábricas de municiones y armamentos.
 
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Publicado por en 21 abril, 2016 en 1916

 

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