La Guerra y el Canal de Suez
A mediados del siglo XIX, el wäli (gobernador) de Egipto, Muhammad Alí Pasha, se había sublevado contra el sultán otomano logrando crear un estado autónomo aunque vasallo de Istambul, llevando a cabo una muy importante tarea de modernización en varios aspectos, proseguida por sus sucesores.
En 1859, bajo la administración de unos de sus nietos, Ismail Pasha, comenzó la construcción del Canal de Suez, que luego de diez años, y bajo la dirección del ingeniero francés Ferdinand de Lesseps, logró unir al Mar Rojo con el Mediterráneo, convirtiendo a la Región del Sinaí en una nueva península y logrando así el acortamiento de las rutas comerciales entre Europa y el Sur de Asia.
Esta situación si bien logró dotar a Egipto de mayor autonomía, ya que se transformó en Khedivato en 1867, ocupando también la provincia de Sudán, las deudas financieras llevaron en 1875 a que el Ismail Pashá, vendiera partes de las acciones del canal, siendo adquiridas por el Imperio Británico, principal interesado en asegurarse una ruta comercial más corta y segura con su más preciada colonia, la India, sin embargo cuatro años más tarde debido al gran despilfarro, el sultán Abdülhamid II destituyó al Jhedive, asumiendo en su lugar su hijo Tawfiq.
En 1882, estalló una sublevación nacionalista liderada por el oficial del ejército egipcio, Ahmed ´Urabi, lo que llevó a Londres a ocupar de facto el país con el pretexto de defender a las autoridades, cuando en realidad lo hacía para proteger sus intereses en el Canal.
En 1888, con la firma del Tratado de Constantinopla, la zona del canal fue declarada como neutral, aunque bajo protección británica, por su parte, el Imperio Otomano accedió a permitir la libre navegación tanto en tiempos de guerra como de paz.
En 1914, con el inicio de la guerra, la importancia del Canal de Suez para el Imperio Británico se acrecentó súbitamente, dado que permitía mayor rapidez los refuerzos militares no solo de la India, sino también de las posiciones en Australia y Nueva Zelanda, por lo que fue necesaria desde un principio reforzar sus defensas, tarea sin dudas muy dificultosa, dado la extensión, la falta de infraestructura en caminos y vías férreas de la región.
El día 02 de Noviembre de 1914, como un gesto de reciprocidad hacia su agredida aliada, Rusia, el Imperio Británico le declaró la guerra al Otomano, por lo que las fronteras de su protectorado Khedivato de Egipto y Sudán estaban en peligro, más allá de la curiosa particularidad que en realidad era parte del territorio de su nuevo enemigo.
Las fuerzas británicas en su mayoría procedentes de la India, sumaban unos 30.000 soldados, que se retiraron a principios de noviembre, de la Península de Sinaí concentrándose en defender el lado occidental del canal, por su parte desde que el 02 de Agosto el Gobierno Otomano declarase la movilización de sus fuerzas armadas, el comandante del IV° Ejército con sede en Damasco, General de Brigada, Zekki Pashá, comenzó a planificar una operación contra el Canal de Suez siendo apoyado por el recientemente designado máxima autoridad para Siria y Palestina Djemal Pashá, miembro del triunvirato, junto al Ministro de Guerra Enver Pashá y al Ministro del Interior Talaat Pashá, que ejercía el poder real en Istambul.
El día 20 de Noviembre de 1914, cuando hacía ya dos días que Djemal se había hecho cargo del mando del IV° Ejército, se produjo la primera hostilidad, cuando una patrulla de 20 soldados del célebre Bikanir Camel Corps, compuesto por hindúes, fue atacado por unos 200 jinetes beduinos, aliados de los otomanos, en la aldea de Bir en Nuss unas 20 millas (32 km.) al este de Al Qantarah Sharqiyya, principal población al noreste del Canal de Suez. Si bien la patrulla perdió casi la mitad de sus componentes, logró rechazar al enemigo.
Si bien el combate fue menor, era el inicio de un conflicto en el cual el Imperio Británico ponía en juego la principal ruta de comunicación que unía la metrópoli con sus colonias más importantes.